lunes, 27 de octubre de 2008

Nota de Halloween : Historias de Catacumbas

por Ana von Rebeur
LABERINTOS BAJO TIERRA
Roma tiene más de sesenta catacumbas que se extienden por cientos de kilómetros y en las que descansan decenas de miles de tumbas de antiguos ciudadanos. Las más conocidas y que reciben más visitantes son las de San Calixto , Priscilla, San Agnese, Domitilla y San Sebastiano. Son galerías de tierra arcillosa compactada y porosA piedra volcánica , que a su vez forman intrincados laberintos subterráneos .
Al contrario de lo que supone la leyenda, las catacumbas no eran los cementerios donde los cristianos se escondían de los romanos, sino los cementerios comunes de la época del Imperio Romano. Cuando la ciudad de Roma empezó a crecer tanto que no había manera de disponer de terreno para sepultar a tanta gente , se dictaminó que a los ciudadanos romanos se los sepultaría en nichos que se excavaban bajo la tierra - llamados loculi- en los que se colocaban los mismo miembros de una familia, cabiendo hasta cinco cuerpos por estante . cada agrupación de nichos recibía el nombre de koimetaria o “dormitorios”- ya que el concepto cristiano era que los cuerpos dormían un largo sueño esperando la resurrección . Cuando un nivel ya estaba totalmente ocupado, los romanos seguían excavando hacia abajo hasta lograr hasta cinco niveles distintos bajo tierra , unidos con peldaños de piedra y apenas iluminados con bombitas eléctricas . Las lápidas de mármol o cerámica que cerraban los nichos tienen inscripciones antiquísimas señalando quiénes descansan allí. Cuando en la familia había un noble o personaje importante, sus restos se guardaban en una caja de mármol esculpido, dentro de la misma catacumba. Sólo los gobernantes, los patricios y los guerreros triunfales tenían derecho a ser enterrados con mausoleos visibles al ras de la tierra, que contaban su nombre y su historia en forma de bajorrelieves . Las tumbas más importantes se colocaban a ambos lados de la Vía Appia, que era la mayor ruta de acceso a Rioma, para que los viajeros pudieran ver lo importantes que estas personas habían sido en vida. Así , sobre la Vía Appia Antica se yerguen aún la tumba de Cecilia Metella, la de Séneca , la de San Urbano , la de los libertos Rabirii y de Sixto Pompeyo el Justo , y la de Tiberio Claudio Secondino, entre otros. Los cristianos llevaban a las catacumbas los restos de los mártires cristianos y los alojaban en urnas de mármol con inscripciones , en un nicho especial que servía de altar para misas . El cuerpo de Santa cecilia estuvo enterrado en la catacumba de San callisto hasta que en el año 820 se lo trasladó a su iglesia en el Trastévere . Las catacumbas proliferaron en torno a Roma y otras rehgiones de Italia durante el siglo IId.C., para ser administradas por la Iglesia desde el siglo III d. C. La historia de las mismas como refugio cristiano nace de que cuando los cristianos gueron perseguidos por los romanos, el único lugar donde podían reunirse sin ser molestados era dentro de las catacumbas , porque estaban protegidas por ley . Aunque se sabe que con saña algunos gladiadores violaron las reglas, entraron a las catacumbas y masacraron a los cristianos que encontraron reunidos allí. Cuando esto sucedió , los cristianos resolvieron cerrar cada entrada descubierta por los romanos para abrir entradas secretas , a decenas de metros de la entrada original . Por eso también fue un sitio de peregrinación para todos los cristianos, que se encontraban en capillas subetrráneas, escondidas varios metros bajo tierra . Sólo en el siglo IV Constantino el Grande legalizó el culto cristiano y en el siglo XVI la iglesia decidió restaurar los laberínticos opasillos de piedra volcánica rojiza y las decoraciones en estuco que embellecían estos lugares llenos de misterio silencioso.
Visitar catacumbas es un paseo ideal para un tórrido día de verano romano . Se realizan visitas guiadas grupales lideradas en algunos casos por guías de turismo , por sacerdotes en las de San Sebastiano y por monjas en las de Priscilla . El aire fresco del interior de la tierra es un alivio de los rayos ardientes del sol . Los guías detienen al grupo mostrando los dibujos de la pared que muestran los símbolos protocristianos , siendo el pez , el cordero y el ancla los más repetidos. El pez era la contraseña que identificaba a los cristianos entre sí , fácil de marcar con una rama sobtre el polvo del suelo o la arena de la playa . La cruz como símbolo cristiano no se usó hasta muchos siglos después de la muerte de Cristo , que en los primeros tiempos era recordado como un pastor de almas , a través de la imagen del cordero, o del jovencito con un cordero en brazos, una imagen mucho más bucólioca y optimista que la cruiz que recuerda su martirio . También identificaba a los cristianos el dibujo de una persona orando con los brazos abiertos hacia el cielo ,el Monograma de Cristo- formado por las letras del alfabeto griego X y P, que superpuestas e inscriptas en una tumba indican que el difunto era cristiano- y el de la paloma con la ramita de olivo en el pico, que simboliza el alma en la paz divina..
El trabajo de los arqueólogos en las catacumbas nunca tiene fin . Las catacumbas de San Sebastiano se encuentran exactamente debajo de la iglesia del mismo nombre, y debajo de ellas se encontró un templo pagano erigido por el emperador Nerón que está en condiciones impecables. Sus columnas de mármol blanco conviven con graffitti en latín raspados hace dos mil años en la pared caliza, asegurando que “Claudius “estuvo allí , y se unió a otros cristianos para escuchar lo que Petrus y Paulus ( los apóstolos) contaban que había hecho Jesús. Esa visión , fresca como recién escrita , hiela la sangre . Un sólo recuado hay que tomar : los curas que realizan las visitas guiadas se enojan muchísimo si ven en en tan sanbto lugar hay alguien mascando chicles globo . “Gettatte la gomma! Tutti somigliate americani!” ( “! Tiren el chicle! ! ! Parecen todos americanos! ”)., gritan , ofuscados . El que no entiende italiano , tendrá que leer la historia en los libros.

LA EXTRAÑA COSTUMBRE DE LOS MONJES CAPUCHINOS

San Francisco de Asís fue el primer santo que se hizo famoso por considerar indispensable hacer votos de pobreza para vivir con santidad. Pero fue muy criticado cuando hizo levantar en Asís una basílica con decoración demasiado presuntuosa , según algunos, para una orden que pregonaba la renuncia a los bienes materiales. En 1528, el franciscano Matteada Basaio, oriundo de Umbría, decidió reforzar los votos de pobreza creando la orden de los capuchinos, la más sencilla de los franciscanos . Se llamaban así por la capucha de rústica tela marrón que les cubría la cabeza. Y a ellos les debe su nombre el café más popular de Italia, cortado con leche espumosa, que tiene el mismo color que la ropa de los frailes. A esta orden le debemos las espectaculares visiones que se encuentran en el Monasterio Capuchino de Palermo, Sicilia, y en una iglesia en la esquina de la lujosa Vía Véneto , de Roma.
De afuera, ambos edificios parecen una residencia más destinada a lugar de retiro: severas construcciones de dos plantas con enormes puertas de madera y ventanales enrrejados . Pero si uno entra al subsuelo, es allí donde encuentra la sorpresa. Se trata, en ambos casos, de una exhibición bizarra de los cuerpos de los capuchinos fallecidos desde el principio de los tiempos.
El hermano del papa Urbano VIII, Antonio Barberis, fue cardenal y fraile capuchino . En 1626 fundó la iglesia de Santa María della Concezione justo donde la ondulante Vía Véneto gira en ángulo para perderse en bares de moda y sofisticadas oficinas de líneas aéreas en Roma . Su cuerpo yace debajo de una sencillísima losa debajo del altar de la iglesia , con la humilde inscripción : “Aquí yacen polvo y cenizas : nada”. basta adentrarse en la cripta que está en el subsuelo de la iglesia para toparse con un espectáculo sobrecogedor único en el mundo. Aquí se ve que los cuerpos de 4.000 frailes capuchinos fueron utilizados por sus compañeros para decorar íntegramente cuatro capillas. Sus calaveras y costillas sirvieron para armar altares , sus fémures y tibias armaron cruces, y hermosas lámparas de techos fueron realizadas con una filigrana ósea hecha con omóplatos y esternones . También hay cuerpos enteros, incorruptos, luciendo sus hábitos monacales, de pie junto a la pared, y el esqueleto de una niña de la familia de los Barberini . Un cartel en la entrada advierte al visitante que no se debe espantar con la visión, sino utilizarla para su provecho, recordando nuestra fragilidad y cuán breve es nuestro paso por la vida. Otra inscripción en latín dice : “Eres lo que eras . Lo que eres, serás”. Y la sensación es la misma que a uno le queda después de mirara un largo rato el cielo estrellado, tratando de entender cuál es su tamaño real en el Universo.
En Palermo se encuentra un convento capuchino que data del siglo XVI. Cuando en 1599 decidieron ampliar el cementerio, en las excavaciones aparecieron los cuerpos incorruptos de los primeros monjes que habían habitado el viejo monasterio, conservados gracias a la sequedad del clima siciliano. Así , practicando el mismo rito de los primeros cristianos perseguidos, los capuchinos continuaron depositando a los frailes en los nichos primitivos, con la misma ropa con que habían muerto .Cuando en los nichos ya no hubo lugar para más monjes, comenzaron a depositarlos de pie , apenas sujetos por un clavo a la pared. Dicen que el primero en descansar para siempre de pie fue un monje cuyo rostro apergaminado mira el suelo con resignación eterna , y cuya propia mano sostiene un pequeño cartel de madera antigua que reza : «Frate Silvestro de Gubbio, mori a 16 Ottubre 1599». En 1837 se prohibió esta forma de sepultura, y el resto de los muertos descansó en ataúdes que las bombas de la segunda guerra y un incendio posterior se encargó de destruir , sin ocasionar mellas , sin embargo, en los cuerpos insepultos más antiguos . Desde hace más de cuatrocientos años las galerías del convento de Palermo guardan, además , los restos de mujeres , niños y profesionales que quisieron dar con sus huesos a este lugar de paz eterna . Sólo los ropajes permiten saber quién era quien. Los penitentes llevan una soga al cuello, las muchachas vírgenes una corona en la frente y los sacerdotes usan estola de piel. Uno tiene la sensación inquietante de que en esta galería bastaría romper algún hechizo para que esta multitud dormida hace siglos despierte de golpe de un largo sueño.


DATOS UTILES :

* Catacumbas de Santa Inés: Via Nomentana, 349. Cerradas el domingo por la tarde y el lunes por la tarde.
* Catacumbas de Priscila: Via Salaria, 430. Cerradas los lunes.
* Catacumbas de Domitilla: Via delle Sette Chiese,280/282. Cerradas los martes.
* Catacumbas de San Sebastiano: Via Apia Antica, 136. Cerradas los miércoles y domingos.
* Catacumbas de San Callisto: Via Apia Antica, 110. Cerradas el miércoles y en febrero.
El horario de todas es de 8,30 hs a 12 hs y de 14,30 hs a 17hs.
* Precio de la entrada: de 4 a 8 pesos por persona.


Cripta de los capuchinos :
Santa María della Concezione . Vía Veneto 27 . tel : 487-1185. De 9 a 12hs y de 15 a 18hs. Piden una propina para el ingreso, Se pueden tomar fotos

Los secretos sexuales de la Basílica de San Pedro


LA IGLESIA MÁS GRANDE DEL MUNDO:
Ninguna iglesia del mundo puede superarla en tamaño . Y esto se nota apenas uno baja del colectivo 65 desde Piazza Venezia para recorrer la columnata que rodea la Plaza San Pedro y se asombra siempre - aunque la haya visto mil veces- con la imponente visión de la Basílica de San Pedro , el monumento mayor del catolicismo . La historia cuenta que el San Pedro fue enterrado en el año 61 d.C. en una necrópolis que estaba junto al Circo de Nerón, donde fue crucificado, pero cabeza abajo a pedido suyo , para no deshonrar la memoria de Jesús muriendo igual que él. Pedro - antes llamado Simón - fue bautizado Petros ( “piedra”, en griego) por Jesús , indicando que él sería la piedra fundamental de la fe cristiana. Este discípulo dedicó su vida a cumplir este mandato , recorriendo el mundo con su esposa para narrar la historia del hijo de Dios .
En el año 200 se realizó un altar para marcar cuál era la tumba del apóstol sobre este cementerio pagano. En torno al mismo se construyó una basílica constantiniana que el tiempo derrumbó . En 1506 el papa Julio V colocó la primera piedra de la nueva basílica que se realizó bajo los planos de los arquitectos Bramante y luego Maderno. Su terminación llevó 176 años en los que cada pontífice quiso enriquecerla con obras de arte.La cúpula central de Miguel Angel hace que la mirada se pierda en haces de luz que iluminan los maravillosos frescos celestiales del famoso artista. A la cima de la cúpula (136 metros de altura) se puede acceder por una empinada escalerita curva no apta para cardíacos , desde la cual se observa una espléndida vista de Roma y los cuidados jardines del Vaticano .
En el “Museo del Tesoro”, dentro de la Basílica, se observa la enorme cantidad de valiosísimos regalos que los distintos papas recibieron de gobiernos e instituciones religiosas de todo el mundo, además de mitras y cteros papales con incrustaciones de piedras preciosas.La plaza que antecede a la basílica fue construida en el período barroco y en 1626 se consagró la catedral.

LOS SECRETOS DE LA PLAZA:

La hermosa plaza de San Pedro fue diseñada en 1667 por Gian Lorenzo Bernini. Este hombre de múltiples talentos, hijo de un escultor, había nacido en Nápoles el 7 de diciembre de 1598. Fue arquitecto, pintor , dibujante, escenógrafo y autor teatral . Influenció enormemente la arquitectura y escultura de los siglos XVII y XVIII y fue el mayor representante del movimiento barroco en Roma, destacándose por su habilidad por plasmar emociones humanas. Tuvo la capacidad de convertir al duro mármol en carne y finísimo lino y de embellecer a Roma como nadie.
La plaza consta de dos semicírculos de columnas de mármol travertino que rodean un suelo empedrado en el que señales de bronce incrustradas en la piedra indican los paralelos , los meridianos , los puntos cardinales , las constelaciones y el nombre y sentido de los vientos que cruzan a la vieja ciudad de Roma, como para indicar la posición exacta en el Universo del templo mayor del catolicismo . Dos hermosas fuentes también hechas por Bernini son la alegría de los turistas acalorados que cruzan la plaza en el verano . Una infinidad de palomas que revolotean por el lugar cada vez que el eco de las campanas rompe el respetuoso silencio reinante en la inmensa plaza empedrada. Ocultos entre los adoquines hay dos losas redondas rematadas con un clavo de bronce en el centro. Si uno se para sobre ella, verá sólo la primer columna de la hilera de cuatro filas de columnatas que sostienen la galería que rodea la plaza. Esto indica que estas dos losas son el centro exacto de cada uno de los círculos que forman la explanada.
Cada Navidad, un gigantesco abeto decorado adorna el centro de la plaza, junto a un pesebre viviente. Desde las terrazas de la columnata , estatuas de santos y apóstoles realizadas por el escultor Bernini, lucen curiosamente cercanas al observador, pese a la altura en que se encuentran. Esto sucede porque el escultor fue agrandando el cuerpo de las efigies hacia arriba , para compensar la distorsión de la perspectiva. Subiendo a la terraza de la galería, uno se da cuenta que cada estatua tiene una cabeza demasiado grande en relación al cuerpo , que no se percibe así desde abajo .
A la Basílica se entra por una puerta pequeña, ya que la descomunal Puerta Santa de hierro sólo se abre cada veinticinco años , durante los Años Marianos .En el piso de la nave central están incrustadas en bronce los nombres y la medida de la nave central de las mayores iglesias del mundo, todas menores que la Basílica de 186 metros de largo de su nave interna y 211 desde el pórtico. Una tras otras , se suceden los nombres en latín de las mayores monumentos del catolicismo. Y es un orugullo para los argentinops que entre estas famosos iglesias figure la catedral de Itatí , en la provincia de Corrientes, compitiendo en dimensiones con Notre Dame de París y San Vito de Praga.



LA HISTORIA DEL ESCULTOR ENAMORADO :

En el centro de la nave , deslumbra el altar papal , construido con mármol procedente de Nerva sobre la tumba de San Pedro, en el mismo lugar donde fue enterrado en ese junto al circo romano. Rodeando al altar, se encuentra el Baldaquino , un magnífico dosel de bronce apoyado sobre cuatro colosales columnas salomónicas ( retorcidas sobre sí mismas) de 20 metros de alto , iluminadas por noventa y seis lámparas de aceite eternamente encendidas. Lo que casi nadie conoce es que este altar esconde una desesperada historia de amor entre el escultor Bernini y la hija natural del papa Urbano VIII , ideólogo de la obra. Urbano VIII fue el primero de los siete papas para quien trabajó Bernini . nacido con el nombre de Naffeo Barberini , estudió Derecho antes de ser papa de 1624 a 1644 y, cobrando casrísimos impuestos a los habitantes de Roma , llenó a la ciudad de monumentos ampulosos , entre los que se cuentan el Palazzo Barberini y la residencia de verano de los papas en Castelgandolfo . Urbano fue muy criticado en su e’poca por su nepotismo : le dio cargos eclesiásticos a casi todos los miebres de su familia. Y también tuvo una vida licenciosa de la que nació una hija . El escultor Bernini tuvo la mala suerte de enamorarse de la bella hija del papa . Como este no toleró que su hija tuviera un romance con un simple escultor , los separó para siempre encerrando a su hija en una torre. Pero ella estaba embarazada del escultor, que jamás la volvió a ver ni a ella ni al bebé nacido de esa unión . Dicen que ella murió loca. Otra versión asegura que murió en el parto. Sucedía esto cuando a Bernini le fue encomendado esculpir una serie de ocho escudos papales en torno a la pared de mármol que rodea la cripta de San Pedro. Se trata del escudo de armas de Urbano VIII, que tienen un óvalo con las tres abejas que figuran en el escudo heráldico de los Barberini en su interior ( dos superiores y una inferior, formando un triángulo), a la que se le suman la mitra papal en la parte superior y las dos llaves de los cielos cruzando el escudo por arriba. El visitante distraído sólo ve eso . Pero si se observa el escudo de perfil, se ve el perfil del cuerpo de una mujer embarazada , con el vientre agitado por las contracciones del parto. Desde el primer escudo al penúltimo, si uno se agacha. ve debajo de la mitra el rostro joven de una mujer bella que grita , se relaja , sonríe aliviada o llora en cada etapa del parto. El penúltimo escudo muestra un rostro que grita de dolor, con los cabellos pegados a la frente por el sudor. El último escudo es de perfil plano, y bajo la mitra papal se ve la carita sonriente de un bebé recién nacido : el hijo de ambos. Así , Bernini se vengó de su suegro de una forma sutil , secreta , pero eterna. Bernini siempre enviaba mensajes con su obra . Dicen que también halló venganza al realizar la Fuente de los Cuatro Ríos en Piazza Navona : uno de los fortachones que representa el Río de la Plata se tapa el rostro con el brazo horror para ocultar a su mirada la visión de la cruz que remata la iglesia que está enfrente suyo ,Sant’Agnese in Agone, contruida por su rival , el escultor Borromini .
Al salir de la Basílica que guarda esta historia de un amor truncado , está la escultura de La Piedad, que Miguel Angel terminó luego de cumplir 24 años y ahora se encuentra protegida por un fuerte vidrio resistente a los golpes tras haber sufrido un atentado en 1988. En el centro de la Plaza San Pedro se encuentra el obelisco que Sixto V mandó erigir en 1586. Nadie sale de la basílica sin tocar la antigua estatua de San Pedro realizada en bronce por Arnolfo di Cambio en el siglo XIII. Su parte más cercana a la mano del público es su pie derecho , que - contrastando con la negrura del resto de la obra- brilla como un muñón chato de fulgor dorado . Es que cada una de las millones de personas devotas que circulan anualmente por la mayor iglesia del mundo se llevan constantemente algunas moléculas de ese bronce antiguo pegadas en la piel , y por eso dejaron a la imagen del santo sin dedos en el pie. Una de las últimas obras de Bernini también se encuentran en San Pedro. Se trata del monumento al papa Alejandro VII , un asombroso conjunto realizado en 1678 a la izquierda de la nave central . En ella el papa aparece arrodillado entre figuras de mármol blanco que representan a la Verdad, la Justicia , la Caridad y la Prudencia. Un impresionante esqueleto de bronce que emerge por debajo de los pliegues de tela hechos en granito , sosteniendo en alto un reloj de arena , que indican que el tiempo corre para todos igual y que en eso no hay rangos ni jerarquías. Y , de hecho, en esta Basílica todo recuerda mucho más al genial Bernini que a ningún papa de los que le encargaron las obras . Bernini también hizo la tumba del cruel Urbano, que - como todo ser humano - fue tan contradictorio como para prohibir la esclavitud en Brasil , paraguay y las Antillas en 1639 , a la vez que había encerrado a su hija . la última escultura de berni es el buisto del Salvador que se encuentra en el Museo Chrysler de Notrfolk, Virginia, Estados Unidos .La hiso a los 92 años y en ella se ve toda la calma de un anciano ante lo inevitable de la muerte . Quizás en esto resida la mayor revancha del escultor, que será recordado para siempre mucho más que ningún papa , por la maestría de su cincel y la emotividad plasmada en sus geniales obras de arte.

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RECUADRO:
MUSEO VATICANO Y LA CAPILLA SIXTINA:
Bordeando los muros del Vaticano hacia la izquierda , se llega a la entrada del Museo Vaticano, luego de pasar la reja de entrada de la residencia papal, celosamente custodiada por los Guardias Suizos , ataviados con los vivos colores de sus uniformes del siglo XVI.
El museo ofrece cuatro itinerarios fácilmente señalados , con la opción de recorrerlo rápidamente en una hora , en dos , en tres o con mayor detenimiento, en cuatro instructivas horas .
La belleza del Museo es difícil de expresar y el edificio es de un lujo esplendoroso. Sus corredores tienen los techos pintados con bellos frescos enmarcados en molduras doradas , que combinan lujosamente con la imponencia de lo que muestran las paredes laterales: tapices belgas del medioevo, esculturas romanas , egipcias , etruscas y griegas; cerámicas y vidrios de antes de la era precristiana, bellos óleos de artistas medievales, holandeses e italianos.
Cada media hora parten visitas guiadas en casi todos los idiomas , y por quince dólares se puede optar por alquilar un walkman con un cassette en español que le explica cada sección del recorrido. Ya que la entrada al museo sale 7 dólares y el paseo es largo, conviene entrar temprano y descansado, para sacar el máximo de provecho a la visita.
Como broche de oro a esta verdadera peregrinación cultural, la Capilla Sixtina es un remanso para los visitantes. Esta no tiene para destacar arquitectónicamente las columnas y combinaciones de mármoles de colores que tiene la Basilíca, ya que su forma es la de una simple sala cuadrangular. Pero la fuerza de los frescos de decoran sus paredes y cielorraso hacen que hasta los más ruidosos turistas hagan silencio y contengan la respiración, admirando el portentoso trabajo de los artistas Pinturicchio,Ghirlandaio, Roselli y Botticelli.
La Capilla Sixtina fue erigida por el arquitecto Giovanni de Dolci para Sixto IV en 1470. Los frescos que la decoran fueron comenzados en 1481, y aunque representan la Vida de Moisés (Antiguo Testamento) de una parte y la Vida de Cristo (Nuevo Testamento ) de la otra, , la sucesión de ambos es paralela porque cada fresco guarda una estrecha relación con el que está enfrente , intentando demostrar las similitudes entre las vidas de Cristo y de Moisés, a la vez de lograr encuadres artísticamente simétricos. Los frescos de Ghirlandaio, con su fuerza expresiva , muestran claramente la influencia que este maestro marcó en su mejor alumno de arte: Miguel Angel, autor del portentoso altar donde se plasma el “Juicio Universal”.
No es casual que en los frescos de Miguel Angel todas las mujeres parezcan tener cuerpos muy parecidos entre sí : se dice que cuando pintó el Juicio Final , el Miguel Angel estaba enamorado de la poetisa Vittoria Colonna, que le sirvió de modelo de belleza femenina.
Miguel Angel pintó su mural durante seis años, de 1535 a 1541, volcando en él toda su audacia y esplendor, y toda la fuerza de la ira divina, que se aprecia hasta en la severa mirada de un Jesús pletórico de energía al separar a justos de pecadores.
De Miguel Angel se cuenta que tenía un carácter bastante susceptible y temperamental . Cuentan que cuando terminó su monumental escultura de "El Moisés" , el Papa al verla comentó que el profeta le parecía demasiado joven . Sin dudarlo un instante, Miguel Angel tomó su martillo y su cincel , y partiéndole un par de dientes al Moisés, le dijo al Papa : “Ahora ya no es tan joven”.
Su fuerte carácter se revela en otra anécdota. Cuando el Papa Paulo III se acercó a la Capilla para ver cómo avanzaba la obra , el pontífice le pidió
a su maestro de cámara , Biagio de Cesena, opinión sobre la obra de Miguel Angel . Este respondió delante del artista: "Santidad , estas figuras quedarían bien en una hostería , no es vuestra capilla." Como toda respuesta, Miguel Angel retrató a Biagio de Cesena como Minos, el juez del infierno. Cuando Biagio se quejó al sumo pontífice por la afrenta, pidiéndole que mandara a quitar su retrato , éste le dijo con ironía: "Lo lamento. Si Miguel Angel os hubiera colocado más alto, podría hacer algo; pero allí abajo , en el Infierno , yo no tengo ningún poder."
En otro momento , por orden papal ,el artista Daniel de Volterra, pintó púdicos lienzos sobre las desnudeces de los cuerpos del mural . Pero la figura del infernal Minos - retrato del crítico - fue la única a la que decidió dejar impúdicamente expuesta, en cómplice castigo a quien se atrevió a criticar a un artista de la talla de Miguel Angel.
La última restauración de la Capilla volvió a quitarles los paños que tapaban a todas las figuras , dejándolas tan desnudas como las había pintado originalmente el autor.
También se cuenta del maestro que mandó echar a todos los constructores de Bramante que iban a hacerle un andamio donde pintar ,prefiriendo en cambio hacer él mismo su propio andamio, estructura que le resultaba más confiable. Miguel Angel demoró cinco años en pintar el techo de la capilla - desde 1507 a 1512- y dicen que lo hizo acostado boca arriba sobre su propio andamio y sosteniendo pinceles con los dientes.
Miguel Angel infundió tal vida a sus figuras que las convirtió en esculturas bidimensionales . El cielorraso cuenta la historia de la Creación y el Diluvio Universal , siendo la Creación del Hombre el fragmento más conocido , logrado y lleno de magia. Los “Profetas’ y las “Sibilas” llenan los espacios triangulares , enmarcando el conjunto.
Veintitrés años después de pintar el cielorraso, un Miguel Angel mucho más experto en el arte mural empezó a pintar el “ Juicio Universal” en la pared del altar.
Para preservar los colores de las obras , en este lugar está prohibido tomar fotos con flash. La magnificencia de las pinturas , el aire fresco que se respira en el lugar y el recogimiento que las poderosas figuras inspiran después de la larga caminata por el Museo Vaticano,hace que la gente , milagrosamente, respete la prohibición , y se siente, maravillada , simplemente a admirarlas en detalle y en silencio.

La Casa de la Cascada, de Frank Lloyd Wright


La casa de los sueños existe y está en Pennsylvania. Una combinación ideal entre arquitectura y naturaleza.
por Ana von Rebeur
La geografía de esta región se distingue por llanuras junto a los Grandes Lagos al norte y onduladas colinas cubiertas de bosques al sur. Nogales, fresnos y abedules están copiosamente regados por ríos y arroyos bautizados por los indios algonquinos e iroqueses con nombres telúricos como Monongahela o Allegheny. Otros nombres de ríos indios fueron traducidos al inglés y así, uno de ellos - Bear Run o " Corrida del oso" - es el nombre de uno de los tantos cursos de agua cristalina que bajan de los cerros serpenteando entre los bosques y deshaciéndose cada tanto en cascadas de hasta seis metros de altura . A lo largo de sus 6 kilómetros se suceden , una tras otra , cascadas que llenan el bosque con un rugido acuático. Antes de precipitarse a las aguas del río Youghiogheny después de bajar desde unos 300 metros de altura, el río Bear Run penetra mágicamente dentro de una casa que parece producto de una alucinación , y que fue construida por el famoso arquitecto Frank Lloyd Wright a pedido de la familia Kaufmann .
Hacia 1934, el arquitecto parecía encontrarse en el crepúsculo de su larga y productiva carrera. En junio había cumplido 67 años. Luego de atravesar el duro período de la depresión de los ‘30, Wright empleaba más tiempo en escribir libros sobre sus conceptos acerca de la arquitectura orgánica que en dedicarse a construir . Por esa época se había establecido en Taliesin, donde había construido un admirable complejo de casa- estudio - escuela en el que dictaban seminarios para personas interesadas en la combinación entre arquietectura y naturaleza . Allí , grupos de hasta 40 alumnos desarrollaban diversas actividades a modo de pago por el aprendizaje que, según Wright , contribuían a que entendieran lo que era convivir con el entorno natural . Por eso en Taliesin siempre había alumnos cultivando la huerta, hachando leña, trabajando en la carpintería, haciendo cerámica o esculpiendo .Uno de los asistentes a los talleres era un joven de apellido Kaufmann. Los abuelos del joven eran inmigrantes que habían crecido de simples sastres a propietarios de una gran tienda que aún perdura en Pittsburg, aunque ya no pertenece a la familia. Edgar Kauffmann, padre del joven , había amasado una gran fortuna con la que compró una gran extensión de tierra a unos 100 kilómetros de Pittsburg . Con su esposa Lilian Sarah planaeaba construir allí una residencia de fin de semana. A través de su hijo los Kaufmann se relacionaron con el arquitecto Wright, a quien le encargaron el diseño de una casa que estuviera en total armonía con el ambiente.
Wright realizó un detalladísimo estudio del lugar, hasta el punto de dibujar obsesivamente en los planos a cada uno de los árboles que tuvieran troncos de más de 12 centímetros de diámetro. El arquitecto decidió que los cimientos de la casa estarían sobre un recodo de piedras en el que el arroyo saltaba en forma de cascada. La casa tendría un gran living room, un dormitorio principal, uno para el hijo, uno de huéspedes, habitaciones de servicio y casa de huéspedes. Cuando los planos estuvieron listos, Kaufmann los sometió al estudio de una comisión de ingenieros que desaconsejó la construcción diciendo que el lugar era muy peligroso para la estabilidad de la casa. Al enterarse de esto, Wright reclamó ofendido a los Kaufmann la devolución de los planos, considerando que no eran merecedores de la casa. Los Kaufmann cambiaron de parecer y, convencidos por la determinación que demostraba Wright, decidieron construir finalmente la casa.
Nadie podía creer que esta pudiera soportar el constante embate de las aguas del río Bear Run. Pero lo hizo. La bellísima casa se inauguró en 1937 y a la muerte de Egar y Lilian Kaufmann, su hijo la donó para que sirviera de ejemplo y de museo abierto al público, de modo que todos los visitantes pudieran convencerse de que una total armonía entre arquitectura moderna y naturaleza en estado salvaje es posible.
Quita el ambiente ir caminando por el bosque y toparse de pronto con esa mole enorme cosntruida con bloques de hormigon que imitan magníficamente la disposición espacial y hasta el color atrena de los peñascos enormes por donde se vuelca el río Bear Run . Con todo su aspecto fastuoso y elegante, la casa de Fallingwater parece en realidad algo que la montaña misma construyó por obra de la naturaleza , para que no le estropearan el paisaje circundante. Los voladizos de los techos apuntan en todos sentidos, igual que las piedras del lecho del río , y las columnas de ladrillo rojizo tienen el mismo ancho y se dirigen hacia arriba, como si alguno de los troncos de árbol que Wright respetó tanto al hacer la construcción , hubiera preferido acercarse hasta la maravillosa casa y quedarse sumergido en su cemento.
Aquí nunca se sabe si la casa se luce más de afuera o de adentro. Afuera, es un elemento sorprendente insertado en el bosque con tal maestría como si hubiera existido desde siempre ahí. Desde adentro, uno siente que el bosque entra por todos sus ventanales : el paisaje es increíble . La música ambiental de la casa es el rumor del agua corriendo cerro abajo, el trino de los pájaros y el silbido del viento entre las ramas de hayas y pinos. El aire acondicionado lo da la frescura del manantial y la brisa de los cerros . El toque de color se lo da el verdor de la primavera y el estallidos de cobres y dorados con que irrumpe el otoño a través de las enormes ventanas dobles de vidrio.
Fallingwater es la casa que todos querríamos tener y en la que uno desearía quedarse para siempre . Es una lástima que en el mundo no aparezcan más seguido arquitectos tan testarudos, locos y visionarios como lo fue Frank Lloyd Wright , un hombre que , aún siendo un habitante urbano, fue un eterno nostálgico de la naturaleza .


RECUADRO :
RESEÑA DE PENNSYLVANIA

Pennsylvania es el nombre de uno de los estados con más rica historia dentro de los Estados Unidos . Debe su nombre - que significa " El bosque de Penn"-, a William Penn , el primer dueño inglés de estas tierras que pertenecían a los indios algonquinos . Penn era un cuáquero rebelde de familia rica que había estudiado en Universidad de Oxford, y fue tres veces a la cárcel debido a sus desavenencias con la ley. La monarquía inglesa saldó con este territorio virgen u boscoso una deuda que tenía con su padre , y enviándolo a América , de paso , se sacó a un insurrecto de encima . Penn se instaló aquí con un grupo de amigos en 1670 y fundó una colonia que creció rápidamente . Doce años después de su llegada fundó la ciudad de Filadelfia al mismo tiempo que realizaba tratados de amistad con los indios, que motivaron el nombre de la importante ciudad : Filadelfia en griego significa “Fraternidad” . Actualmente , en el condado de Lancaster , Pennsylvania , existe la mayor población amish de Estados Unidos. Este es un grupo protestante descendiente de los cuáqueros que llegaron con Penn , que se opone a los avances tecnológicos y sigue con un estilo de vida a la usanza tradicional, negándose a usar electricidad y motores que usen combustible.


RECUADRO :
EL PADRE DE LA ARQUITECTURA ORGÁNICA

Frank Lloyd Wright nació en Wisconsin en 1867, donde estudió ingeniería civil , para instalarse veinte años después a vivir de su estudio de arquitectura en Chicago. Paradójicamente, fue en esa jungla de cemento que es la ciudad donde Wright concibió la idea de la arquitectura orgánica, que fue el sello personal que caracterizó sus obras. Vivió convencido de que la construcción de casas debía adaptarse sí o sí al entorno natural que las rodeara , sin afectarlo . Rechazó sistemáticamente al neoclasicismo y al estilo victoriano que era moda en su época, insistiendo con la idea de que la forma de cada edificio debía estar vinculada a su función , su entorno y su destino final, priorizando hace cien años atrás un estilo de espacios libres y aireados que recién en este siglo se impusieron con el concepto de “lofts”. Este dominio de la planta libre se evidenció especialmente en sus “prairie houses”, o casas de la pradera , con enormes espacios que fluyen de una ambiente a otro, que se aprecian en ejemplos como la Martin House de Buffalo, New York, que data de 1904 y la Coonley House en Riverside , Illinois, de 1908 . Como todo pionero con ideas de avanzada, Wright fue burlado y despreciado durante su carrera: Estaba demasiado adelantado a su tiempo. Fue el primero en usar bloques de hormigón prefabricados, luz indirecta, muebles de metal y puertas de vidrio entero, aire acondicionado y calefacción. nadie entendió semejante sofisticación en la época en que se llamaba vivienda a todo lo que tuviera techo, ventanas y chimenea. Angustiado por la incomprensión de sus pares, se autoexilió en Europa de 1909 a 1910 . Pero jamás paró de investigar y proyectar conceptos arquitectónicos de vanguardia . Escribió libros donde volcó todas sus buenas razones de combinar vivienda con naturaleza y sembró los Estados Unidos de edificios emblemáticos, entre los que se encuentran la First Unitarian Church en Madison, Wisconsin, la Millard House en Pasadena , el blanco edificio helicoidal del Museo Solomon Guggenheim de Nueva York y el sistema antisísmico para el Hotel Imperial de Tokio, que fue uno de los pocos que resistió el terrible terremoto de 1923, y otros cuantos sismos posteriores

martes, 21 de octubre de 2008

La increíble historia de la Corbeta Uruguay: Proezas de un barco heroico

Por Ana von Rebeur
Quien la ve ahora flotando con elegancia en las aguas de Puerto Madero está lejos de imaginar las increíbles aventuras por las que pasó la Corbeta Uruguay antes de convertirse en museo flotante.

HISTORIA DE AVENTURAS
Aunque la mantienen como nueva, con sus bronces bruñidos y sus lamparitas encendidas creando una colección de estrellas sobre las aguas del Río de la Plata , la corbeta Uruguay está cumpliendo 125 años de hazañas permanentes.La vistosa y noble nave nació de expertas manos inglesas en los astilleros de Laird Brothers, en Birkenhead, el mismo sitio donde años después se fabricara la Fragata Sarmiento.Fue botada en 1874 y tres años después empezó a funcionar como buque escuela. De este modo recorrió el mundo entero y fue recibida en cada puerto con honores y lujosos presentes que se exhiben en sus salas. De esos viajes salió la primer promoción de oficiales nativos de la Marina Nacional.Aunque en 1884 la Escuela Naval se reinstaló en el vapor General Brown, el protagonismo de la corbeta no cesó La embarcación sirvió desde ese año como transporte y alojamiento a comisiones científicas que recorrieron las costas patagónicas para seguir el trayecto del planeta Venus con aparatos astronómicos.Y aunque todo esto ya bastaba para ganarse un lugar en la historia, la corbeta aún debía pasar por un desafío mayúsculo.
El hecho que le dio la fama sucedió en 1903.En el invierno de ese año, todos los países del mundo estaban pendientes del destino incierto de una expedición antártica liderada por el geólogo sueco Otto Nordenskjöld que había partido de Götenborg en octubre de 1901 para explorar durante un año regiones desconocidas de la Antártida. La idea original era excelente: el buque Antartic dejaría durante el invierno a los estudiosos para inspeccionar la región y volvería a buscarlos en la primavera. Lamentablemente, todo salió mal.Pasaron dos años y nadie tenía noticias de los ocho científicos y dieciséis oficiales suecos y el alférez argentino José María Sobral que integraban la misión al mando del capitán Carl Anton Larsen.El barco sueco había llegado a la Antártida en el mes de febrero. Una vez allí, Nordenskjöld instaló su base en la isla Cerro Nevado, en las Shetlands del Sur, acompañado por Sobral y un grupo de científicos. Durante la larga estadía: recogieron fósiles, relevaron terrenos, midieron las condiciones climáticas día y día y descubrieron un estrecho al que bautizaron como el nombre de Príncipe Gustavo en honor al monarca sueco.Pero cuando pasó la fecha en que debían ser rescatados, el Antartic seguía sin aparecer. Los expedicionarios empezaron a suponer lo peor. Aferrándose a la esperanza de que llegara el momento del rescate, comenzaron a racionar los víveres. Aún así, las reservas se acabaron junto con el verano. Soñando con ver velas arriadas en el horizonte, los ánimos no flaquearon. El equipo sobrevivió gracias a una dieta que, con inmenso humor, describieron en sus diarios como: “Primer plato : Sopa de foca. Segundo plato : Bife de foca . Postre : Helado de foca”.La verdadera situación era peor de lo que podían imaginar. A causa de una primavera excepcionalmente fría, el buque sueco no había podido avanzar entre los hielos. Sus tripulantes estaban tan desesperados por su propia suerte como por la de los expedicionarios que los esperaban en la base. Impaciente por socorrer a Nordenskjöld, el geólogo y antropólogo Gunnar Andersson desembarcó junto con dos compañeros para intentar localizar a sus colegas por tierra.Mientras tanto, gigantescos bloques de hielo atraparon finalmente al Antartic, lo levantaron en vilo y lo arrastraron durante días, colapsándolo sobre sí mismo hasta que la presión de los témpanos destrozó la nave. La tripulación bajó con sus provisiones justo a tiempo para observar al estandarte sueco hundiéndose en las aguas heladas. Los veinte náufragos flotaron dos semanas sobre un témpano a la deriva hasta llegar a la isla Paulet, donde pasaron otro año entero sobreviviendo al intenso frío polar, intentando hallar en la inmensidad de los hielos al grupo de Nordenskjöld. Ellos también sobrevivieron cazando focas, pingüinos y algún que otro pez que capturaban haciendo un agujero en el hielo.

AL RESCATE
Después de otro año entero sin noticias de los expedicionarios, la voz de alarma ya se había esparcido por todo el mundo.No se podía esperar más. La Armada Argentina decidió acondicionar a la pequeña corbeta Uruguay para que surcara los hielos australes buscando signos de vida de los investigadores. Se reforzaron las calderas, la proa y la popa, se instaló calefacción de vapor y un pañol de explosivos a popa. Al mando de esta aventura estuvo el valeroso teniente de navío Julián Irízar. La nave de madera zarpó en octubre de 1903.Mientras tanto, empeñado en encontrar al grupo de Cerro Nevado, Andersson cruzó el congelado Estrecho del Príncipe Gustavo para encontrarse de pronto con una visión peculiar. Unas manchas oscuras se movían en el horizonte blanco. Creyó ver, según sus propias palabras a "dos animales muy extraños, tiznados y peludos, de una especie desconocida en estas latitudes”. Con jolgorio descubrió que se trataba de dos de los expedicionarios de Nordenskjöld, que al verlo a Andersson a lo lejos también creyeron estar alucinando con pingüinos gigantes. Corrieron unos hacia otros y se fundieron en abrazos cargados de emoción y una alegría tan intensa que hasta el día de hoy ese paraje se llama Cabo Feliz Encuentro.Juntos aunaron esfuerzos para esperar el rescate sin saber que la corbeta Uruguay por suerte ya estaba en camino. La nave tardó un mes en llegar, abriéndose paso entre los enormes bloques de hielo a fuerza de detonaciones de explosivos .El 8 de noviembre de 1903 el alférez Sobral no lo pudo creer cuando divisó a lo lejos la silueta del que había sido su buque escuela. Al lugar del arribo se le llamó Bahía Esperanza, que es lo que jamás perdió el grupo de náufragos, ni en los peores momentos. Por otra feliz coincidencia, al día siguiente de la llegada de la corbeta Uruguay, arribaron sorpresivamente a la base el capitán Larsen y seis tripulantes del Antartic informando que el buque sueco se había hundido y que el resto de los tripulantes sobrevivía en una cabaña. Poco después la corbeta Uruguay puso proa hacia la isla Paulet, recogió a los náufragos y emprendió el regreso. Pero no acabarían en ese viaje las penurias de la corbeta. Durante el trayecto fue sorprendida por una terrible tormenta de nieve y viento huracanado que estuvo a punto de hacerla naufragar. El mar embravecido sacudió con violencia a la nave, rompiendo el palo mayor y el trinquete, que hubo que tirar por la borda.Con las velas inutilizadas, hubo que dosificar el carbón para el regreso, avanzando con cuidado y lentitud.

REGRESO TRIUNFAL

Al fin, el 2 de diciembre de 1903, la maltrecha pero victoriosa corbeta llegó al puerto de Buenos Aires escoltada por treinta embarcaciones que la esperaban para brindarle un recibimiento festivo y multitudinario. Más de 100.000 personas y medios periodísticos de todo el mundo se maravillaron al ver a los aventureros sanos y salvos, que fueron recibidos con toda la pompa que merecían. El fabuloso rescate ocupó la primera plana de los diarios de todo el mundo. Las paredes interiores de la corbeta se llenaron de placas de bronce recordando el éxito de su misión. Y como si este logro no hubiera bastado para demostrar su ductilidad entre los hielos, al año siguiente la corbeta partió a rescatar otro nuevo grupo de expedicionarios atrapados entre hielos: el grupo liderado por el científico Charcot. Durante los siguientes veinte años la Uruguay continuó surcando aguas antárticas como nave de reaprovisionamiento para las bases de las Islas Orcadas y Georgias, levantando cartografía y cumpliendo servicios de relevamiento hidrográfico en la zonas antárticas. La camaleónica nave fue destinada en 1926 a servir de polvorín flotante en Río Santiago.Finalmente, en 1956 se la reacondicionó para que fuera buque museo de la Escuela Naval. Desde entonces, sus salas guardan recuerdos de sus viajes y del glorioso rescate de la expedición antártica sueca. En 1960 la corbeta hizo su último y emotivo viaje hasta el puerto de La Plata para homenajear al Alférez Sobral en su cumpleaños número 80, oportunidad en la que al primer expedicionario argentino que invernó en la Antártida se le entregó una medalla recordatoria de su heroica resistencia.El 6 de junio de 1967, la bella corbeta fue declarada Monumento Histórico Nacional. Viéndola ahora mecida por la brisa del río como una cuna gigante que vela por los sueños de aventuras pasadas, cuesta imaginarla incursionando entre témpanos que la doblaban en altura por zonas por las que hoy sólo se atreve un coloso de acero como es el rompehielos que lleva el nombre del joven y valiente marino que rescató a los suecos del hielo: el “Almirante Irízar” .

CRÓNICAS DE UNA ESPERA INTERMINABLE

Poco después de llegar a Suecia , GunnarAndersson escribió un libro narrando las peripecias del grupo. El libro se publicó en 1905 y fue best seller, dado el maravilloso sentido del humor demostrado en la traducción del sueco hecho por la editorial catalana Mucci. En el mismo se mencionan los descubrimientos geográficos y científicos logrados por el equipo, a la vez que se explican detalladamente cómo los náufragos se las ingeniaban para combatir el frío y racionar los víveres mientras esperaban el rescate .A través de ese libro se pudieron localizar los sitios exactos donde se refugiaron los suecos .Sus bases están siendo restauradas por personal del Museo de Ciencias Naturales de la Plata y del Instituto Antártico desde 1979 , con la intención de preservarlas como Monumentos Históricos Nacionales. La precaria cabaña de Nordenskjöld resistió las inclemencias del tiempo durante casi cien años gracias a un bloque de hielo macizo que se había formado en el interior, sosteniendo sus paredes. En su interior se halló un colchón de huesos de pingüinos de medio metro de espesor. Los pingüinos enfermos o demasiado viejos para emigrar en el invierno se habían guarecido del viento de usuales 240 km/h durante más de 90 inviernos. Debajo de los huesos se encontraron una cantidad de elementos abandonados en perfecto estado de conservación. Se halló una ingeniosa mesa hecha en forma de disco que pendía del techo por un palo y que plegaban a la noche para hacer lugar a las bolsas de dormir. También había un tablero de ajedrez hecho con una lata y trebejos hechos con casquetes de balas para cazar pingüinos, un calzoncillo largo de lana marca Jäger (¡de los buenos!) y varias libretas en las que el cartógrafo Duse había diseñado mapas de la región a lápiz con una precisión idéntica a la de la cartografía satelital. Los suecos también habían olvidado un cajón lleno de fósiles de plantas selváticas del período Jurásico que prueba que la Antártida fue en un tiempo una jungla tropical. Los objetos hallasdos pasaron por un proceso de secado en frío y un tratamiento conservante . El Museo de la Academia de Ciencias de Estocolmo en Suecia cuenta con algunos de los instrumentos que utuilizó la expedición . Los objetos recientemente hallados aún no cuentan con un destino concreto, que podría ser una sala en el Museo Rivadavia o del Museo Bisignori - quien fuera pionero en la Antártida- de Villa María, en Córdoba. Todas sus notas quedaron registradas en una colección de siete tomos que tiene la biblioteca del Instituto Antártico , en idioma alemán. Hiela la sangre imaginar cómo se las arreglaron durante dos años completos esos hombres contando solamente con víveres como para 30 días, que sufrieron congelamiento de extremidades y la muerte de un compañero querido.Para sobrevivir, el grupo llegó a devorar la friolera de más de un millar de pingüinos y unas 1400 focas que sazonaban con pequeñas cantidades de verdura deshidratada y sales minerales que dosificaban con maestría. Cuando el calzado propio se les destrozó , ellos mismos se cosieron botas nuevas de piel de foca. El grupo contó con la compañía de un fiel gato que compartió con ellos la peripecia hasta el rescate. Demostrando una vocación ferviente, ninguno de los expedicionarios dejó jamás de monitorear los aparatos científicos de medición que habían llevado-como termómetros, barómetros, astrolabios-, cumpliendo así con su misión científica hasta el último día.


CORBETA A.R.A. "URUGUAY"
CARACTERÍSTICAS DEL BUQUE :
Eslora( longitud): 46,36 mts. Manga(ancho): 7,63 mts. Puntal(alto): 5,4 mts. Calado medio: 3,5 mts.Desplazamiento: 550 toneladas.
DATOS ÚTILES DEL MUSEO: Entrada General: $1 ( Menores de 5 años , gratis) Para colegios: $ 0,50 (Docentes y acompañantes, gratis)Horario : Todos los días de 9.00hs. a 21.00hs. Para mayor información llamar al teléfono: 4314-1090

lunes, 20 de octubre de 2008

Dolce Vita en Via Veneto



Via Veneto es una de las más famosas y especiales calles romanas.
Es famosa por ser la arteria de los mejores bares y hoteles de Roma.
Y es especial en su trazado serpenteante como un rio.
Es este camino ondulado la que la convierte en un escondite secreto, un reducto de descanso y - al ser una de las pocas calles arboladas de Roma- un sitio verde y fresco fiel a su origen como jardín de la residencia de la familia Ludovisi.
Siendo una de las calles más lujosas de Roma, no es ruidosa: los transeúntes la recorren casi en silencio para no turbar su calma y distinción.
Via Veneto comienza en los jardines del Pincio junto a Villa Borghese, precisamente en la antigua Porta Pinciana, contruida en el año 403 D.C, entrada dela Via Salaria a la ciudad imperial a través de los antiguos muros de Roma, de los cuales aún quedan vestigios.
En su recorrido se despliegan hoteles de lujo, cafés históricos e iglesias misteriosas. Y este escenario casi teatral acaba en la Fontana del Tritone, que salpica agua de manantial desde hace unos 350 años.


Así como Via Condotti siempre fue sinónimo del buen gusto para hacer las compras, Via Veneto fue siempre el mejor lugar para ver y ser visto, y encontrarse con lo mejor del jet set internacional. En los años 50 y 60,los reporteros de las revistas de actualidad patrullaban sus bares buscando la nota del momento. Cuando el cine italiano estaba en su apogeo, la música italiana hacía cantar al mundo con las voces de Mina, Rita Pavone, Domenico Modugno y Gianni Morandi, las estrellas de cine de Cinecittá como Sofia Loren y Gina Lollobrigida no iban a otros bares que no fueran los de la Veneto.Pier Paolo Pasolini, Alberto Moravia, Italo Calvino, VittorioGassman y De Sica tenían esta calle como punto de reunión, aprovechando la unión de buenos restaurantes y mejores hoteles. También dandies, playboys y starlets en busca de fama frecuentaban sus bares y boutiques, y estacionaban sus Lamborghini, sus Lancia y sus Ferraris en sus sinuosas veredas.
Pero fue el cineasta Federico Fellini quien más fama le dio a la Via Veneto a partir de su film“Dolce Vita”, en el cual esta calle fue protagonista absoluta vista por los ojos del periodista que interpretó Marcello Mastroianni.Este film eternizó la sensual imagen de Anita Ekberg en la Fontana di Trevi, y metió en el Diccionario Garzanti de la Lengua Italiana el termino “paparazzi” (
“Paparazzo” era el apellido del fotógrafo de la película) como “fotoreportero de la alta sociedad que busca la nota sensacionalista y las fotos escandalosas”.
Rino Barillari - famoso fotógrafo calabrés afincado en Roma – cuenta que no era fácil el oficio de paparazzo. A largo de su carrera tomó dos millones de fotos de famosos que le han roto 76 cámaras, dos costillas y lo llevaron 162 veces a la guardia del hospital. Todo por insistir en tomar fotos de personajes como Marlon Brando,el astronauta Edwin Aldrin o Charles Aznavour. “Roma era una locura en los años 60, y Via Veneto era el centro de todo”, recuerda Barillari.


El escenario de la dolce vita sigue en pie, conservando su glamour de siempre metro a metro. Uno puede comenzar a vivirlo en el Harry´s Bar, apoltronado en sus fantásticos sofás color crema iluminado por arañas de caireles de cristal. Más adelante está el Gran Caffé Doney, junto al Hotel Excelsior, y también el Caffé della Dolce Vita, frente a la Embajada de los Estados Unidos.Lo más selecto de Roma está aquí: el Hotel Regina Baglioni, junto al Hard Rock Café- bar americano de la mítica cadena fundada por Isaac Tigrett-, el hotel Ambasciatori Palace, Le Ninfe Hotel Majestic, la librería Arion, el Gran Café Roma, el Hotel Imperiale, el Alex Café, el ristorante Ciao Bella, y el punto de encuentro La Baita, justo en la esquina de Piazza Barberini, invadiendo el marciapiede – la vereda- con sus mesas, con comensales que hablan cualquier idioma menos italiano.
El aroma de los cercanos pinares de Villa Borghese se percibe aún mientras uno camina por Via Veneto hasta Piazza Barberini rumbo a la Galleria Nazionale d'Arte Antica, que cuenta con una impresionante pinacoteca con obras de Filippo Lippi, Tiziano y Tintoretto. Un poco más adelante, en la Via XX Settembre, se encuentra una obra maestra de Bernini: la iglesia San Andrea al Quirinale, realizada en 1658 al estilo barroco. A cinco minutos de caminata se encuentra el Palazzo del Quirinale, sede de la Presidencia de la Republica.
Pero el secreto mejor guardado de la Via Veneto ese encuentra donde la calle casi llega a Via Barberini dentro de la iglesia Santa Maria della Concezione, fundada en 1626 por Antonio Barberini y con impresionantes obras de artistas como Guido Reni, Giovanni Lanfranco, Domenichino, Pietro Da Cortona y Caravaggio. Aquí, las lámparas, marcos y cruces y cielorrasos de la iglesia están realizados con huesos de 4000 frailes capuchinos en un extraño despliegue que sólo pretende recordar con humana humildad la brevedad de una vida que más vale disfrutar a pleno, cosa que los romanos acatan sin dudar.


Lo más lujoso de Via Veneto abre sus puertas en estos días. Se trata del flamante hotel boutique 155 Via Veneto, un sitio de moderno confort cuidado a la perfección. Ubicado en estratégica posición en el corazón de Via Veneto, el hotel está en un edificio con espléndidos interiores realizados en 1920 por el mayor impulsor del Art Deco, el francés Emile Jacques Ruhlmann. Si lo viera su diseñador, se asombraría al ver el buen gusto con que han restaurado cada detalle, combinando el estilo de los años locos con lo último en tecnología y decoración, logrando un espacio discreto y sofisticado con una paleta de tonos cálidos que invita al relax.
El hotel cuenta con piscina , salon de belleza, centro de comunicaciones, un ristorante especializado en delicias mediterráneas y una suprema carta de vinos selectos, además de un bar abierto al público general que hace que la Roma real penetre a este oasis de calma.
El diseño interior en sus seis pisos desborda la misma riqueza sensual que obsesionaban a Ruhlmann y su socio Pierre Laurent. Hasta su muerte en 1933 , Ruhlmann solía decir que “las exquisiteces son para una élite que quiere muebles únicos, hechos con materiales preciosos y ejecución compleja, para que no tengan substituto. Y es esta misma élite quien le pone el precio a cada objeto” .



La impronta del Art Decó- estilo y expresión nacidos en la Exposición Internacional de Artes Decorativas e Industriales, celebrada en París en 1925- está en cada detalle del hotel. Este nuevo rumbo del diseño de entreguerras marcó el cambio del gusto por la extravagancia asiática hacia lo austero y simple, una tendencia que sigue vigente en nuestro siglo. El Art Deco pretende demostrar que menos es más, que el buen gusto se define por la sencillez de primera calidad. Y en este sentido el 155 Via Veneto cumple la premisa a rajatabla. En este hotel los pisos son de mármol pulido, las frazadas son de cashmere y los baños son de mármol travertino y acero de acabado satinado. Los ammenities del baño son de primera línea y cada mañana nos llega el giornale a la puerta sin que tengamos que pedirlo.
El cielo de Roma se aprecia en la cúpula de vidrio del hall de entrada, y el Spa cuenta con todo lo necesario para sentirse un emperador. Entre sus 120 habitaciones – 80 dobles y 40 suites, midiendo de 30 a 98 metros cuadrados- las más selectas tienen equipos de música ultrachatos Bang & Olufsen y televisores de cristal líquido de pantalla plana de 32 pulgadas.
Dormir en un espacio tan sofisticado como este tiene precios que van de 330 a 1400 euros. Pero bien lo valen. Los muebles y objetos de cada habitación cuentan con líneas curvas y la gracilidad del típico diseño aerodinámico gestado en la era en que los transatlánticos y la industria automotriz prometían un futuro mejor. Todo el hotel prueba que lo que está hecho con calidad no tiene fecha de vencimiento.
El principio de Ruhlmann era“crear algo que dure para siempre”. Y cada detalle dentro de este hotel da fe de que sus arquitectos han logrado un sitio que va camino a eternizarse como otro clásico de la Via Veneto .

viernes, 10 de octubre de 2008

Historia de la Moda Argentina


Entrevista inédita a Susana Saulquin , autora de " Del miriñaque al diseño de autor",Emecé, 2006
DOSCIENTOS AÑOS DE MODA ARGENTINA: MUCHA TELA PARA CORTAR

Por Ana von Rebeur
Susana Saulquin estuvo desde muy chica interesada en la moda, y en saber cómo elige la gente su ropa. Estudió sociología sin saber bien por qué lo hacía, hasta que -luego de haber abierto una boutique, en los ´70- supo como combinar ambos intereses. “Supe que había mucho que estudiar sobre el tema después de escribir una columna en Para Ti en la que elaboré un análisis llamado `El jogging: la revolución total’. Yo sabía que el jogging cambiaría la vida de las personas. Lo que no sabía era que esa columna cambiaria mi vida. Me emocioné hasta las lágrimas al saber que acababa de descubrir la sociología del vestido”
Saulquin es hoy directora de la carrera de Diseño Textil y de Indumentaria de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la UBA, cargo que ya tuvo desde 1989 a 1994, año en que se abrió esta carrera por iniciativa de una comisión que ella misma integraba. “ En ese momento nos llamaban “ los de corte y confección” Ahora saben que somos una carrera instalada” . Además de ser profesora de Sociología de la Moda, consultora en tendencias sociales para industria textil y directora conceptual del Grupo Pampa, Saulquin es jurado en concursos de diseño, da clases en Mar del Plata y asesora empresas textiles varias. En medio de esta vorágine de actividades, relanzó el que fuera su primer libro- publicado en 1990- en versión ampliada y con capítulos nuevos contando los últimos mejores veinte años de la moda argentina.
Historia de la moda argentina. Del miriñaque al diseño de autor, es un recorrido por la vestimenta argentina desde 1776 hasta el año 2001.
“La moda argentina nunca fue muy personal”, nos cuenta la autora. “La influencia de distintas corrientes inmigratorias en la Argentina impidió que se instaurara una identidad propia en lo que a modas respecta. Todo venía de Francia, con cambios al gusto español en el tocado. De creatividad local, poco y nada.” Esto no quita que el libro esté lleno de fascinantes anécdotas de ajuares, puntillas y peinetones, los vestidos de Evita y los diseñadores de vanguardia actual. La autora revela que sólo en los últimos tiempos se disparó el concepto de “diseño de autor”, nacido de las sucesivas camadas de egresados de la carrera que ella misma ayudó a formar.
Su ensayo revela que la economía es artífice de la moda: frente a cada crisis, siempre bajó la calidad, sacrificando la buena confección en aras a la producción masificada. Atravesando marcas y modistas de cada época, la autora concluye con que recién hoy puede decirse que el estilo argentino se caracteriza por su capacidad de ligar opuestos y de realizar contrastes creativos.
Saulquin es la única mujer del país que sabe qué es lo que estará de moda dentro de cuatro años. Como asesora del INTI, tiene la grata tarea de viajar cada año a las ferias de moda de Milán y Paris, de donde trae las tendencias que luego marcan la moda industrial masiva argentina. “Los modelos del invierno de 2008 ya están terminados desde el año pasado. Estuve viendo que el estilo folk y hippie chic van retrocediendo lentamente”, confiesa. “Lo que viene es una onda retro y pop al mismo tiempo, con diseños osados y colores alegres”.
La Moda Argentina– agotado en cinco meses, va por su segunda edición –cuenta lo bien que le vino a la creatividad la crisis del 2001. “Fue necesario que la economía del país tocara fondo para que cada diseñador se animara a seguir su propio camino, apostara a su propia producción y se lograra por fin una moda auténticamente nacional”. Esta vez, una moda de autor hecha con tal cuidado, que finalmente se exporta y está conquistando el mercado mundial. Sólo falta que la buena nueva se traslade al diseño industrial.