lunes, 27 de octubre de 2008

Los secretos sexuales de la Basílica de San Pedro


LA IGLESIA MÁS GRANDE DEL MUNDO:
Ninguna iglesia del mundo puede superarla en tamaño . Y esto se nota apenas uno baja del colectivo 65 desde Piazza Venezia para recorrer la columnata que rodea la Plaza San Pedro y se asombra siempre - aunque la haya visto mil veces- con la imponente visión de la Basílica de San Pedro , el monumento mayor del catolicismo . La historia cuenta que el San Pedro fue enterrado en el año 61 d.C. en una necrópolis que estaba junto al Circo de Nerón, donde fue crucificado, pero cabeza abajo a pedido suyo , para no deshonrar la memoria de Jesús muriendo igual que él. Pedro - antes llamado Simón - fue bautizado Petros ( “piedra”, en griego) por Jesús , indicando que él sería la piedra fundamental de la fe cristiana. Este discípulo dedicó su vida a cumplir este mandato , recorriendo el mundo con su esposa para narrar la historia del hijo de Dios .
En el año 200 se realizó un altar para marcar cuál era la tumba del apóstol sobre este cementerio pagano. En torno al mismo se construyó una basílica constantiniana que el tiempo derrumbó . En 1506 el papa Julio V colocó la primera piedra de la nueva basílica que se realizó bajo los planos de los arquitectos Bramante y luego Maderno. Su terminación llevó 176 años en los que cada pontífice quiso enriquecerla con obras de arte.La cúpula central de Miguel Angel hace que la mirada se pierda en haces de luz que iluminan los maravillosos frescos celestiales del famoso artista. A la cima de la cúpula (136 metros de altura) se puede acceder por una empinada escalerita curva no apta para cardíacos , desde la cual se observa una espléndida vista de Roma y los cuidados jardines del Vaticano .
En el “Museo del Tesoro”, dentro de la Basílica, se observa la enorme cantidad de valiosísimos regalos que los distintos papas recibieron de gobiernos e instituciones religiosas de todo el mundo, además de mitras y cteros papales con incrustaciones de piedras preciosas.La plaza que antecede a la basílica fue construida en el período barroco y en 1626 se consagró la catedral.

LOS SECRETOS DE LA PLAZA:

La hermosa plaza de San Pedro fue diseñada en 1667 por Gian Lorenzo Bernini. Este hombre de múltiples talentos, hijo de un escultor, había nacido en Nápoles el 7 de diciembre de 1598. Fue arquitecto, pintor , dibujante, escenógrafo y autor teatral . Influenció enormemente la arquitectura y escultura de los siglos XVII y XVIII y fue el mayor representante del movimiento barroco en Roma, destacándose por su habilidad por plasmar emociones humanas. Tuvo la capacidad de convertir al duro mármol en carne y finísimo lino y de embellecer a Roma como nadie.
La plaza consta de dos semicírculos de columnas de mármol travertino que rodean un suelo empedrado en el que señales de bronce incrustradas en la piedra indican los paralelos , los meridianos , los puntos cardinales , las constelaciones y el nombre y sentido de los vientos que cruzan a la vieja ciudad de Roma, como para indicar la posición exacta en el Universo del templo mayor del catolicismo . Dos hermosas fuentes también hechas por Bernini son la alegría de los turistas acalorados que cruzan la plaza en el verano . Una infinidad de palomas que revolotean por el lugar cada vez que el eco de las campanas rompe el respetuoso silencio reinante en la inmensa plaza empedrada. Ocultos entre los adoquines hay dos losas redondas rematadas con un clavo de bronce en el centro. Si uno se para sobre ella, verá sólo la primer columna de la hilera de cuatro filas de columnatas que sostienen la galería que rodea la plaza. Esto indica que estas dos losas son el centro exacto de cada uno de los círculos que forman la explanada.
Cada Navidad, un gigantesco abeto decorado adorna el centro de la plaza, junto a un pesebre viviente. Desde las terrazas de la columnata , estatuas de santos y apóstoles realizadas por el escultor Bernini, lucen curiosamente cercanas al observador, pese a la altura en que se encuentran. Esto sucede porque el escultor fue agrandando el cuerpo de las efigies hacia arriba , para compensar la distorsión de la perspectiva. Subiendo a la terraza de la galería, uno se da cuenta que cada estatua tiene una cabeza demasiado grande en relación al cuerpo , que no se percibe así desde abajo .
A la Basílica se entra por una puerta pequeña, ya que la descomunal Puerta Santa de hierro sólo se abre cada veinticinco años , durante los Años Marianos .En el piso de la nave central están incrustadas en bronce los nombres y la medida de la nave central de las mayores iglesias del mundo, todas menores que la Basílica de 186 metros de largo de su nave interna y 211 desde el pórtico. Una tras otras , se suceden los nombres en latín de las mayores monumentos del catolicismo. Y es un orugullo para los argentinops que entre estas famosos iglesias figure la catedral de Itatí , en la provincia de Corrientes, compitiendo en dimensiones con Notre Dame de París y San Vito de Praga.



LA HISTORIA DEL ESCULTOR ENAMORADO :

En el centro de la nave , deslumbra el altar papal , construido con mármol procedente de Nerva sobre la tumba de San Pedro, en el mismo lugar donde fue enterrado en ese junto al circo romano. Rodeando al altar, se encuentra el Baldaquino , un magnífico dosel de bronce apoyado sobre cuatro colosales columnas salomónicas ( retorcidas sobre sí mismas) de 20 metros de alto , iluminadas por noventa y seis lámparas de aceite eternamente encendidas. Lo que casi nadie conoce es que este altar esconde una desesperada historia de amor entre el escultor Bernini y la hija natural del papa Urbano VIII , ideólogo de la obra. Urbano VIII fue el primero de los siete papas para quien trabajó Bernini . nacido con el nombre de Naffeo Barberini , estudió Derecho antes de ser papa de 1624 a 1644 y, cobrando casrísimos impuestos a los habitantes de Roma , llenó a la ciudad de monumentos ampulosos , entre los que se cuentan el Palazzo Barberini y la residencia de verano de los papas en Castelgandolfo . Urbano fue muy criticado en su e’poca por su nepotismo : le dio cargos eclesiásticos a casi todos los miebres de su familia. Y también tuvo una vida licenciosa de la que nació una hija . El escultor Bernini tuvo la mala suerte de enamorarse de la bella hija del papa . Como este no toleró que su hija tuviera un romance con un simple escultor , los separó para siempre encerrando a su hija en una torre. Pero ella estaba embarazada del escultor, que jamás la volvió a ver ni a ella ni al bebé nacido de esa unión . Dicen que ella murió loca. Otra versión asegura que murió en el parto. Sucedía esto cuando a Bernini le fue encomendado esculpir una serie de ocho escudos papales en torno a la pared de mármol que rodea la cripta de San Pedro. Se trata del escudo de armas de Urbano VIII, que tienen un óvalo con las tres abejas que figuran en el escudo heráldico de los Barberini en su interior ( dos superiores y una inferior, formando un triángulo), a la que se le suman la mitra papal en la parte superior y las dos llaves de los cielos cruzando el escudo por arriba. El visitante distraído sólo ve eso . Pero si se observa el escudo de perfil, se ve el perfil del cuerpo de una mujer embarazada , con el vientre agitado por las contracciones del parto. Desde el primer escudo al penúltimo, si uno se agacha. ve debajo de la mitra el rostro joven de una mujer bella que grita , se relaja , sonríe aliviada o llora en cada etapa del parto. El penúltimo escudo muestra un rostro que grita de dolor, con los cabellos pegados a la frente por el sudor. El último escudo es de perfil plano, y bajo la mitra papal se ve la carita sonriente de un bebé recién nacido : el hijo de ambos. Así , Bernini se vengó de su suegro de una forma sutil , secreta , pero eterna. Bernini siempre enviaba mensajes con su obra . Dicen que también halló venganza al realizar la Fuente de los Cuatro Ríos en Piazza Navona : uno de los fortachones que representa el Río de la Plata se tapa el rostro con el brazo horror para ocultar a su mirada la visión de la cruz que remata la iglesia que está enfrente suyo ,Sant’Agnese in Agone, contruida por su rival , el escultor Borromini .
Al salir de la Basílica que guarda esta historia de un amor truncado , está la escultura de La Piedad, que Miguel Angel terminó luego de cumplir 24 años y ahora se encuentra protegida por un fuerte vidrio resistente a los golpes tras haber sufrido un atentado en 1988. En el centro de la Plaza San Pedro se encuentra el obelisco que Sixto V mandó erigir en 1586. Nadie sale de la basílica sin tocar la antigua estatua de San Pedro realizada en bronce por Arnolfo di Cambio en el siglo XIII. Su parte más cercana a la mano del público es su pie derecho , que - contrastando con la negrura del resto de la obra- brilla como un muñón chato de fulgor dorado . Es que cada una de las millones de personas devotas que circulan anualmente por la mayor iglesia del mundo se llevan constantemente algunas moléculas de ese bronce antiguo pegadas en la piel , y por eso dejaron a la imagen del santo sin dedos en el pie. Una de las últimas obras de Bernini también se encuentran en San Pedro. Se trata del monumento al papa Alejandro VII , un asombroso conjunto realizado en 1678 a la izquierda de la nave central . En ella el papa aparece arrodillado entre figuras de mármol blanco que representan a la Verdad, la Justicia , la Caridad y la Prudencia. Un impresionante esqueleto de bronce que emerge por debajo de los pliegues de tela hechos en granito , sosteniendo en alto un reloj de arena , que indican que el tiempo corre para todos igual y que en eso no hay rangos ni jerarquías. Y , de hecho, en esta Basílica todo recuerda mucho más al genial Bernini que a ningún papa de los que le encargaron las obras . Bernini también hizo la tumba del cruel Urbano, que - como todo ser humano - fue tan contradictorio como para prohibir la esclavitud en Brasil , paraguay y las Antillas en 1639 , a la vez que había encerrado a su hija . la última escultura de berni es el buisto del Salvador que se encuentra en el Museo Chrysler de Notrfolk, Virginia, Estados Unidos .La hiso a los 92 años y en ella se ve toda la calma de un anciano ante lo inevitable de la muerte . Quizás en esto resida la mayor revancha del escultor, que será recordado para siempre mucho más que ningún papa , por la maestría de su cincel y la emotividad plasmada en sus geniales obras de arte.

_________________________________________________________________


RECUADRO:
MUSEO VATICANO Y LA CAPILLA SIXTINA:
Bordeando los muros del Vaticano hacia la izquierda , se llega a la entrada del Museo Vaticano, luego de pasar la reja de entrada de la residencia papal, celosamente custodiada por los Guardias Suizos , ataviados con los vivos colores de sus uniformes del siglo XVI.
El museo ofrece cuatro itinerarios fácilmente señalados , con la opción de recorrerlo rápidamente en una hora , en dos , en tres o con mayor detenimiento, en cuatro instructivas horas .
La belleza del Museo es difícil de expresar y el edificio es de un lujo esplendoroso. Sus corredores tienen los techos pintados con bellos frescos enmarcados en molduras doradas , que combinan lujosamente con la imponencia de lo que muestran las paredes laterales: tapices belgas del medioevo, esculturas romanas , egipcias , etruscas y griegas; cerámicas y vidrios de antes de la era precristiana, bellos óleos de artistas medievales, holandeses e italianos.
Cada media hora parten visitas guiadas en casi todos los idiomas , y por quince dólares se puede optar por alquilar un walkman con un cassette en español que le explica cada sección del recorrido. Ya que la entrada al museo sale 7 dólares y el paseo es largo, conviene entrar temprano y descansado, para sacar el máximo de provecho a la visita.
Como broche de oro a esta verdadera peregrinación cultural, la Capilla Sixtina es un remanso para los visitantes. Esta no tiene para destacar arquitectónicamente las columnas y combinaciones de mármoles de colores que tiene la Basilíca, ya que su forma es la de una simple sala cuadrangular. Pero la fuerza de los frescos de decoran sus paredes y cielorraso hacen que hasta los más ruidosos turistas hagan silencio y contengan la respiración, admirando el portentoso trabajo de los artistas Pinturicchio,Ghirlandaio, Roselli y Botticelli.
La Capilla Sixtina fue erigida por el arquitecto Giovanni de Dolci para Sixto IV en 1470. Los frescos que la decoran fueron comenzados en 1481, y aunque representan la Vida de Moisés (Antiguo Testamento) de una parte y la Vida de Cristo (Nuevo Testamento ) de la otra, , la sucesión de ambos es paralela porque cada fresco guarda una estrecha relación con el que está enfrente , intentando demostrar las similitudes entre las vidas de Cristo y de Moisés, a la vez de lograr encuadres artísticamente simétricos. Los frescos de Ghirlandaio, con su fuerza expresiva , muestran claramente la influencia que este maestro marcó en su mejor alumno de arte: Miguel Angel, autor del portentoso altar donde se plasma el “Juicio Universal”.
No es casual que en los frescos de Miguel Angel todas las mujeres parezcan tener cuerpos muy parecidos entre sí : se dice que cuando pintó el Juicio Final , el Miguel Angel estaba enamorado de la poetisa Vittoria Colonna, que le sirvió de modelo de belleza femenina.
Miguel Angel pintó su mural durante seis años, de 1535 a 1541, volcando en él toda su audacia y esplendor, y toda la fuerza de la ira divina, que se aprecia hasta en la severa mirada de un Jesús pletórico de energía al separar a justos de pecadores.
De Miguel Angel se cuenta que tenía un carácter bastante susceptible y temperamental . Cuentan que cuando terminó su monumental escultura de "El Moisés" , el Papa al verla comentó que el profeta le parecía demasiado joven . Sin dudarlo un instante, Miguel Angel tomó su martillo y su cincel , y partiéndole un par de dientes al Moisés, le dijo al Papa : “Ahora ya no es tan joven”.
Su fuerte carácter se revela en otra anécdota. Cuando el Papa Paulo III se acercó a la Capilla para ver cómo avanzaba la obra , el pontífice le pidió
a su maestro de cámara , Biagio de Cesena, opinión sobre la obra de Miguel Angel . Este respondió delante del artista: "Santidad , estas figuras quedarían bien en una hostería , no es vuestra capilla." Como toda respuesta, Miguel Angel retrató a Biagio de Cesena como Minos, el juez del infierno. Cuando Biagio se quejó al sumo pontífice por la afrenta, pidiéndole que mandara a quitar su retrato , éste le dijo con ironía: "Lo lamento. Si Miguel Angel os hubiera colocado más alto, podría hacer algo; pero allí abajo , en el Infierno , yo no tengo ningún poder."
En otro momento , por orden papal ,el artista Daniel de Volterra, pintó púdicos lienzos sobre las desnudeces de los cuerpos del mural . Pero la figura del infernal Minos - retrato del crítico - fue la única a la que decidió dejar impúdicamente expuesta, en cómplice castigo a quien se atrevió a criticar a un artista de la talla de Miguel Angel.
La última restauración de la Capilla volvió a quitarles los paños que tapaban a todas las figuras , dejándolas tan desnudas como las había pintado originalmente el autor.
También se cuenta del maestro que mandó echar a todos los constructores de Bramante que iban a hacerle un andamio donde pintar ,prefiriendo en cambio hacer él mismo su propio andamio, estructura que le resultaba más confiable. Miguel Angel demoró cinco años en pintar el techo de la capilla - desde 1507 a 1512- y dicen que lo hizo acostado boca arriba sobre su propio andamio y sosteniendo pinceles con los dientes.
Miguel Angel infundió tal vida a sus figuras que las convirtió en esculturas bidimensionales . El cielorraso cuenta la historia de la Creación y el Diluvio Universal , siendo la Creación del Hombre el fragmento más conocido , logrado y lleno de magia. Los “Profetas’ y las “Sibilas” llenan los espacios triangulares , enmarcando el conjunto.
Veintitrés años después de pintar el cielorraso, un Miguel Angel mucho más experto en el arte mural empezó a pintar el “ Juicio Universal” en la pared del altar.
Para preservar los colores de las obras , en este lugar está prohibido tomar fotos con flash. La magnificencia de las pinturas , el aire fresco que se respira en el lugar y el recogimiento que las poderosas figuras inspiran después de la larga caminata por el Museo Vaticano,hace que la gente , milagrosamente, respete la prohibición , y se siente, maravillada , simplemente a admirarlas en detalle y en silencio.

No hay comentarios: