lunes, 27 de octubre de 2008

Nota de Halloween : Historias de Catacumbas

por Ana von Rebeur
LABERINTOS BAJO TIERRA
Roma tiene más de sesenta catacumbas que se extienden por cientos de kilómetros y en las que descansan decenas de miles de tumbas de antiguos ciudadanos. Las más conocidas y que reciben más visitantes son las de San Calixto , Priscilla, San Agnese, Domitilla y San Sebastiano. Son galerías de tierra arcillosa compactada y porosA piedra volcánica , que a su vez forman intrincados laberintos subterráneos .
Al contrario de lo que supone la leyenda, las catacumbas no eran los cementerios donde los cristianos se escondían de los romanos, sino los cementerios comunes de la época del Imperio Romano. Cuando la ciudad de Roma empezó a crecer tanto que no había manera de disponer de terreno para sepultar a tanta gente , se dictaminó que a los ciudadanos romanos se los sepultaría en nichos que se excavaban bajo la tierra - llamados loculi- en los que se colocaban los mismo miembros de una familia, cabiendo hasta cinco cuerpos por estante . cada agrupación de nichos recibía el nombre de koimetaria o “dormitorios”- ya que el concepto cristiano era que los cuerpos dormían un largo sueño esperando la resurrección . Cuando un nivel ya estaba totalmente ocupado, los romanos seguían excavando hacia abajo hasta lograr hasta cinco niveles distintos bajo tierra , unidos con peldaños de piedra y apenas iluminados con bombitas eléctricas . Las lápidas de mármol o cerámica que cerraban los nichos tienen inscripciones antiquísimas señalando quiénes descansan allí. Cuando en la familia había un noble o personaje importante, sus restos se guardaban en una caja de mármol esculpido, dentro de la misma catacumba. Sólo los gobernantes, los patricios y los guerreros triunfales tenían derecho a ser enterrados con mausoleos visibles al ras de la tierra, que contaban su nombre y su historia en forma de bajorrelieves . Las tumbas más importantes se colocaban a ambos lados de la Vía Appia, que era la mayor ruta de acceso a Rioma, para que los viajeros pudieran ver lo importantes que estas personas habían sido en vida. Así , sobre la Vía Appia Antica se yerguen aún la tumba de Cecilia Metella, la de Séneca , la de San Urbano , la de los libertos Rabirii y de Sixto Pompeyo el Justo , y la de Tiberio Claudio Secondino, entre otros. Los cristianos llevaban a las catacumbas los restos de los mártires cristianos y los alojaban en urnas de mármol con inscripciones , en un nicho especial que servía de altar para misas . El cuerpo de Santa cecilia estuvo enterrado en la catacumba de San callisto hasta que en el año 820 se lo trasladó a su iglesia en el Trastévere . Las catacumbas proliferaron en torno a Roma y otras rehgiones de Italia durante el siglo IId.C., para ser administradas por la Iglesia desde el siglo III d. C. La historia de las mismas como refugio cristiano nace de que cuando los cristianos gueron perseguidos por los romanos, el único lugar donde podían reunirse sin ser molestados era dentro de las catacumbas , porque estaban protegidas por ley . Aunque se sabe que con saña algunos gladiadores violaron las reglas, entraron a las catacumbas y masacraron a los cristianos que encontraron reunidos allí. Cuando esto sucedió , los cristianos resolvieron cerrar cada entrada descubierta por los romanos para abrir entradas secretas , a decenas de metros de la entrada original . Por eso también fue un sitio de peregrinación para todos los cristianos, que se encontraban en capillas subetrráneas, escondidas varios metros bajo tierra . Sólo en el siglo IV Constantino el Grande legalizó el culto cristiano y en el siglo XVI la iglesia decidió restaurar los laberínticos opasillos de piedra volcánica rojiza y las decoraciones en estuco que embellecían estos lugares llenos de misterio silencioso.
Visitar catacumbas es un paseo ideal para un tórrido día de verano romano . Se realizan visitas guiadas grupales lideradas en algunos casos por guías de turismo , por sacerdotes en las de San Sebastiano y por monjas en las de Priscilla . El aire fresco del interior de la tierra es un alivio de los rayos ardientes del sol . Los guías detienen al grupo mostrando los dibujos de la pared que muestran los símbolos protocristianos , siendo el pez , el cordero y el ancla los más repetidos. El pez era la contraseña que identificaba a los cristianos entre sí , fácil de marcar con una rama sobtre el polvo del suelo o la arena de la playa . La cruz como símbolo cristiano no se usó hasta muchos siglos después de la muerte de Cristo , que en los primeros tiempos era recordado como un pastor de almas , a través de la imagen del cordero, o del jovencito con un cordero en brazos, una imagen mucho más bucólioca y optimista que la cruiz que recuerda su martirio . También identificaba a los cristianos el dibujo de una persona orando con los brazos abiertos hacia el cielo ,el Monograma de Cristo- formado por las letras del alfabeto griego X y P, que superpuestas e inscriptas en una tumba indican que el difunto era cristiano- y el de la paloma con la ramita de olivo en el pico, que simboliza el alma en la paz divina..
El trabajo de los arqueólogos en las catacumbas nunca tiene fin . Las catacumbas de San Sebastiano se encuentran exactamente debajo de la iglesia del mismo nombre, y debajo de ellas se encontró un templo pagano erigido por el emperador Nerón que está en condiciones impecables. Sus columnas de mármol blanco conviven con graffitti en latín raspados hace dos mil años en la pared caliza, asegurando que “Claudius “estuvo allí , y se unió a otros cristianos para escuchar lo que Petrus y Paulus ( los apóstolos) contaban que había hecho Jesús. Esa visión , fresca como recién escrita , hiela la sangre . Un sólo recuado hay que tomar : los curas que realizan las visitas guiadas se enojan muchísimo si ven en en tan sanbto lugar hay alguien mascando chicles globo . “Gettatte la gomma! Tutti somigliate americani!” ( “! Tiren el chicle! ! ! Parecen todos americanos! ”)., gritan , ofuscados . El que no entiende italiano , tendrá que leer la historia en los libros.

LA EXTRAÑA COSTUMBRE DE LOS MONJES CAPUCHINOS

San Francisco de Asís fue el primer santo que se hizo famoso por considerar indispensable hacer votos de pobreza para vivir con santidad. Pero fue muy criticado cuando hizo levantar en Asís una basílica con decoración demasiado presuntuosa , según algunos, para una orden que pregonaba la renuncia a los bienes materiales. En 1528, el franciscano Matteada Basaio, oriundo de Umbría, decidió reforzar los votos de pobreza creando la orden de los capuchinos, la más sencilla de los franciscanos . Se llamaban así por la capucha de rústica tela marrón que les cubría la cabeza. Y a ellos les debe su nombre el café más popular de Italia, cortado con leche espumosa, que tiene el mismo color que la ropa de los frailes. A esta orden le debemos las espectaculares visiones que se encuentran en el Monasterio Capuchino de Palermo, Sicilia, y en una iglesia en la esquina de la lujosa Vía Véneto , de Roma.
De afuera, ambos edificios parecen una residencia más destinada a lugar de retiro: severas construcciones de dos plantas con enormes puertas de madera y ventanales enrrejados . Pero si uno entra al subsuelo, es allí donde encuentra la sorpresa. Se trata, en ambos casos, de una exhibición bizarra de los cuerpos de los capuchinos fallecidos desde el principio de los tiempos.
El hermano del papa Urbano VIII, Antonio Barberis, fue cardenal y fraile capuchino . En 1626 fundó la iglesia de Santa María della Concezione justo donde la ondulante Vía Véneto gira en ángulo para perderse en bares de moda y sofisticadas oficinas de líneas aéreas en Roma . Su cuerpo yace debajo de una sencillísima losa debajo del altar de la iglesia , con la humilde inscripción : “Aquí yacen polvo y cenizas : nada”. basta adentrarse en la cripta que está en el subsuelo de la iglesia para toparse con un espectáculo sobrecogedor único en el mundo. Aquí se ve que los cuerpos de 4.000 frailes capuchinos fueron utilizados por sus compañeros para decorar íntegramente cuatro capillas. Sus calaveras y costillas sirvieron para armar altares , sus fémures y tibias armaron cruces, y hermosas lámparas de techos fueron realizadas con una filigrana ósea hecha con omóplatos y esternones . También hay cuerpos enteros, incorruptos, luciendo sus hábitos monacales, de pie junto a la pared, y el esqueleto de una niña de la familia de los Barberini . Un cartel en la entrada advierte al visitante que no se debe espantar con la visión, sino utilizarla para su provecho, recordando nuestra fragilidad y cuán breve es nuestro paso por la vida. Otra inscripción en latín dice : “Eres lo que eras . Lo que eres, serás”. Y la sensación es la misma que a uno le queda después de mirara un largo rato el cielo estrellado, tratando de entender cuál es su tamaño real en el Universo.
En Palermo se encuentra un convento capuchino que data del siglo XVI. Cuando en 1599 decidieron ampliar el cementerio, en las excavaciones aparecieron los cuerpos incorruptos de los primeros monjes que habían habitado el viejo monasterio, conservados gracias a la sequedad del clima siciliano. Así , practicando el mismo rito de los primeros cristianos perseguidos, los capuchinos continuaron depositando a los frailes en los nichos primitivos, con la misma ropa con que habían muerto .Cuando en los nichos ya no hubo lugar para más monjes, comenzaron a depositarlos de pie , apenas sujetos por un clavo a la pared. Dicen que el primero en descansar para siempre de pie fue un monje cuyo rostro apergaminado mira el suelo con resignación eterna , y cuya propia mano sostiene un pequeño cartel de madera antigua que reza : «Frate Silvestro de Gubbio, mori a 16 Ottubre 1599». En 1837 se prohibió esta forma de sepultura, y el resto de los muertos descansó en ataúdes que las bombas de la segunda guerra y un incendio posterior se encargó de destruir , sin ocasionar mellas , sin embargo, en los cuerpos insepultos más antiguos . Desde hace más de cuatrocientos años las galerías del convento de Palermo guardan, además , los restos de mujeres , niños y profesionales que quisieron dar con sus huesos a este lugar de paz eterna . Sólo los ropajes permiten saber quién era quien. Los penitentes llevan una soga al cuello, las muchachas vírgenes una corona en la frente y los sacerdotes usan estola de piel. Uno tiene la sensación inquietante de que en esta galería bastaría romper algún hechizo para que esta multitud dormida hace siglos despierte de golpe de un largo sueño.


DATOS UTILES :

* Catacumbas de Santa Inés: Via Nomentana, 349. Cerradas el domingo por la tarde y el lunes por la tarde.
* Catacumbas de Priscila: Via Salaria, 430. Cerradas los lunes.
* Catacumbas de Domitilla: Via delle Sette Chiese,280/282. Cerradas los martes.
* Catacumbas de San Sebastiano: Via Apia Antica, 136. Cerradas los miércoles y domingos.
* Catacumbas de San Callisto: Via Apia Antica, 110. Cerradas el miércoles y en febrero.
El horario de todas es de 8,30 hs a 12 hs y de 14,30 hs a 17hs.
* Precio de la entrada: de 4 a 8 pesos por persona.


Cripta de los capuchinos :
Santa María della Concezione . Vía Veneto 27 . tel : 487-1185. De 9 a 12hs y de 15 a 18hs. Piden una propina para el ingreso, Se pueden tomar fotos

Los secretos sexuales de la Basílica de San Pedro


LA IGLESIA MÁS GRANDE DEL MUNDO:
Ninguna iglesia del mundo puede superarla en tamaño . Y esto se nota apenas uno baja del colectivo 65 desde Piazza Venezia para recorrer la columnata que rodea la Plaza San Pedro y se asombra siempre - aunque la haya visto mil veces- con la imponente visión de la Basílica de San Pedro , el monumento mayor del catolicismo . La historia cuenta que el San Pedro fue enterrado en el año 61 d.C. en una necrópolis que estaba junto al Circo de Nerón, donde fue crucificado, pero cabeza abajo a pedido suyo , para no deshonrar la memoria de Jesús muriendo igual que él. Pedro - antes llamado Simón - fue bautizado Petros ( “piedra”, en griego) por Jesús , indicando que él sería la piedra fundamental de la fe cristiana. Este discípulo dedicó su vida a cumplir este mandato , recorriendo el mundo con su esposa para narrar la historia del hijo de Dios .
En el año 200 se realizó un altar para marcar cuál era la tumba del apóstol sobre este cementerio pagano. En torno al mismo se construyó una basílica constantiniana que el tiempo derrumbó . En 1506 el papa Julio V colocó la primera piedra de la nueva basílica que se realizó bajo los planos de los arquitectos Bramante y luego Maderno. Su terminación llevó 176 años en los que cada pontífice quiso enriquecerla con obras de arte.La cúpula central de Miguel Angel hace que la mirada se pierda en haces de luz que iluminan los maravillosos frescos celestiales del famoso artista. A la cima de la cúpula (136 metros de altura) se puede acceder por una empinada escalerita curva no apta para cardíacos , desde la cual se observa una espléndida vista de Roma y los cuidados jardines del Vaticano .
En el “Museo del Tesoro”, dentro de la Basílica, se observa la enorme cantidad de valiosísimos regalos que los distintos papas recibieron de gobiernos e instituciones religiosas de todo el mundo, además de mitras y cteros papales con incrustaciones de piedras preciosas.La plaza que antecede a la basílica fue construida en el período barroco y en 1626 se consagró la catedral.

LOS SECRETOS DE LA PLAZA:

La hermosa plaza de San Pedro fue diseñada en 1667 por Gian Lorenzo Bernini. Este hombre de múltiples talentos, hijo de un escultor, había nacido en Nápoles el 7 de diciembre de 1598. Fue arquitecto, pintor , dibujante, escenógrafo y autor teatral . Influenció enormemente la arquitectura y escultura de los siglos XVII y XVIII y fue el mayor representante del movimiento barroco en Roma, destacándose por su habilidad por plasmar emociones humanas. Tuvo la capacidad de convertir al duro mármol en carne y finísimo lino y de embellecer a Roma como nadie.
La plaza consta de dos semicírculos de columnas de mármol travertino que rodean un suelo empedrado en el que señales de bronce incrustradas en la piedra indican los paralelos , los meridianos , los puntos cardinales , las constelaciones y el nombre y sentido de los vientos que cruzan a la vieja ciudad de Roma, como para indicar la posición exacta en el Universo del templo mayor del catolicismo . Dos hermosas fuentes también hechas por Bernini son la alegría de los turistas acalorados que cruzan la plaza en el verano . Una infinidad de palomas que revolotean por el lugar cada vez que el eco de las campanas rompe el respetuoso silencio reinante en la inmensa plaza empedrada. Ocultos entre los adoquines hay dos losas redondas rematadas con un clavo de bronce en el centro. Si uno se para sobre ella, verá sólo la primer columna de la hilera de cuatro filas de columnatas que sostienen la galería que rodea la plaza. Esto indica que estas dos losas son el centro exacto de cada uno de los círculos que forman la explanada.
Cada Navidad, un gigantesco abeto decorado adorna el centro de la plaza, junto a un pesebre viviente. Desde las terrazas de la columnata , estatuas de santos y apóstoles realizadas por el escultor Bernini, lucen curiosamente cercanas al observador, pese a la altura en que se encuentran. Esto sucede porque el escultor fue agrandando el cuerpo de las efigies hacia arriba , para compensar la distorsión de la perspectiva. Subiendo a la terraza de la galería, uno se da cuenta que cada estatua tiene una cabeza demasiado grande en relación al cuerpo , que no se percibe así desde abajo .
A la Basílica se entra por una puerta pequeña, ya que la descomunal Puerta Santa de hierro sólo se abre cada veinticinco años , durante los Años Marianos .En el piso de la nave central están incrustadas en bronce los nombres y la medida de la nave central de las mayores iglesias del mundo, todas menores que la Basílica de 186 metros de largo de su nave interna y 211 desde el pórtico. Una tras otras , se suceden los nombres en latín de las mayores monumentos del catolicismo. Y es un orugullo para los argentinops que entre estas famosos iglesias figure la catedral de Itatí , en la provincia de Corrientes, compitiendo en dimensiones con Notre Dame de París y San Vito de Praga.



LA HISTORIA DEL ESCULTOR ENAMORADO :

En el centro de la nave , deslumbra el altar papal , construido con mármol procedente de Nerva sobre la tumba de San Pedro, en el mismo lugar donde fue enterrado en ese junto al circo romano. Rodeando al altar, se encuentra el Baldaquino , un magnífico dosel de bronce apoyado sobre cuatro colosales columnas salomónicas ( retorcidas sobre sí mismas) de 20 metros de alto , iluminadas por noventa y seis lámparas de aceite eternamente encendidas. Lo que casi nadie conoce es que este altar esconde una desesperada historia de amor entre el escultor Bernini y la hija natural del papa Urbano VIII , ideólogo de la obra. Urbano VIII fue el primero de los siete papas para quien trabajó Bernini . nacido con el nombre de Naffeo Barberini , estudió Derecho antes de ser papa de 1624 a 1644 y, cobrando casrísimos impuestos a los habitantes de Roma , llenó a la ciudad de monumentos ampulosos , entre los que se cuentan el Palazzo Barberini y la residencia de verano de los papas en Castelgandolfo . Urbano fue muy criticado en su e’poca por su nepotismo : le dio cargos eclesiásticos a casi todos los miebres de su familia. Y también tuvo una vida licenciosa de la que nació una hija . El escultor Bernini tuvo la mala suerte de enamorarse de la bella hija del papa . Como este no toleró que su hija tuviera un romance con un simple escultor , los separó para siempre encerrando a su hija en una torre. Pero ella estaba embarazada del escultor, que jamás la volvió a ver ni a ella ni al bebé nacido de esa unión . Dicen que ella murió loca. Otra versión asegura que murió en el parto. Sucedía esto cuando a Bernini le fue encomendado esculpir una serie de ocho escudos papales en torno a la pared de mármol que rodea la cripta de San Pedro. Se trata del escudo de armas de Urbano VIII, que tienen un óvalo con las tres abejas que figuran en el escudo heráldico de los Barberini en su interior ( dos superiores y una inferior, formando un triángulo), a la que se le suman la mitra papal en la parte superior y las dos llaves de los cielos cruzando el escudo por arriba. El visitante distraído sólo ve eso . Pero si se observa el escudo de perfil, se ve el perfil del cuerpo de una mujer embarazada , con el vientre agitado por las contracciones del parto. Desde el primer escudo al penúltimo, si uno se agacha. ve debajo de la mitra el rostro joven de una mujer bella que grita , se relaja , sonríe aliviada o llora en cada etapa del parto. El penúltimo escudo muestra un rostro que grita de dolor, con los cabellos pegados a la frente por el sudor. El último escudo es de perfil plano, y bajo la mitra papal se ve la carita sonriente de un bebé recién nacido : el hijo de ambos. Así , Bernini se vengó de su suegro de una forma sutil , secreta , pero eterna. Bernini siempre enviaba mensajes con su obra . Dicen que también halló venganza al realizar la Fuente de los Cuatro Ríos en Piazza Navona : uno de los fortachones que representa el Río de la Plata se tapa el rostro con el brazo horror para ocultar a su mirada la visión de la cruz que remata la iglesia que está enfrente suyo ,Sant’Agnese in Agone, contruida por su rival , el escultor Borromini .
Al salir de la Basílica que guarda esta historia de un amor truncado , está la escultura de La Piedad, que Miguel Angel terminó luego de cumplir 24 años y ahora se encuentra protegida por un fuerte vidrio resistente a los golpes tras haber sufrido un atentado en 1988. En el centro de la Plaza San Pedro se encuentra el obelisco que Sixto V mandó erigir en 1586. Nadie sale de la basílica sin tocar la antigua estatua de San Pedro realizada en bronce por Arnolfo di Cambio en el siglo XIII. Su parte más cercana a la mano del público es su pie derecho , que - contrastando con la negrura del resto de la obra- brilla como un muñón chato de fulgor dorado . Es que cada una de las millones de personas devotas que circulan anualmente por la mayor iglesia del mundo se llevan constantemente algunas moléculas de ese bronce antiguo pegadas en la piel , y por eso dejaron a la imagen del santo sin dedos en el pie. Una de las últimas obras de Bernini también se encuentran en San Pedro. Se trata del monumento al papa Alejandro VII , un asombroso conjunto realizado en 1678 a la izquierda de la nave central . En ella el papa aparece arrodillado entre figuras de mármol blanco que representan a la Verdad, la Justicia , la Caridad y la Prudencia. Un impresionante esqueleto de bronce que emerge por debajo de los pliegues de tela hechos en granito , sosteniendo en alto un reloj de arena , que indican que el tiempo corre para todos igual y que en eso no hay rangos ni jerarquías. Y , de hecho, en esta Basílica todo recuerda mucho más al genial Bernini que a ningún papa de los que le encargaron las obras . Bernini también hizo la tumba del cruel Urbano, que - como todo ser humano - fue tan contradictorio como para prohibir la esclavitud en Brasil , paraguay y las Antillas en 1639 , a la vez que había encerrado a su hija . la última escultura de berni es el buisto del Salvador que se encuentra en el Museo Chrysler de Notrfolk, Virginia, Estados Unidos .La hiso a los 92 años y en ella se ve toda la calma de un anciano ante lo inevitable de la muerte . Quizás en esto resida la mayor revancha del escultor, que será recordado para siempre mucho más que ningún papa , por la maestría de su cincel y la emotividad plasmada en sus geniales obras de arte.

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RECUADRO:
MUSEO VATICANO Y LA CAPILLA SIXTINA:
Bordeando los muros del Vaticano hacia la izquierda , se llega a la entrada del Museo Vaticano, luego de pasar la reja de entrada de la residencia papal, celosamente custodiada por los Guardias Suizos , ataviados con los vivos colores de sus uniformes del siglo XVI.
El museo ofrece cuatro itinerarios fácilmente señalados , con la opción de recorrerlo rápidamente en una hora , en dos , en tres o con mayor detenimiento, en cuatro instructivas horas .
La belleza del Museo es difícil de expresar y el edificio es de un lujo esplendoroso. Sus corredores tienen los techos pintados con bellos frescos enmarcados en molduras doradas , que combinan lujosamente con la imponencia de lo que muestran las paredes laterales: tapices belgas del medioevo, esculturas romanas , egipcias , etruscas y griegas; cerámicas y vidrios de antes de la era precristiana, bellos óleos de artistas medievales, holandeses e italianos.
Cada media hora parten visitas guiadas en casi todos los idiomas , y por quince dólares se puede optar por alquilar un walkman con un cassette en español que le explica cada sección del recorrido. Ya que la entrada al museo sale 7 dólares y el paseo es largo, conviene entrar temprano y descansado, para sacar el máximo de provecho a la visita.
Como broche de oro a esta verdadera peregrinación cultural, la Capilla Sixtina es un remanso para los visitantes. Esta no tiene para destacar arquitectónicamente las columnas y combinaciones de mármoles de colores que tiene la Basilíca, ya que su forma es la de una simple sala cuadrangular. Pero la fuerza de los frescos de decoran sus paredes y cielorraso hacen que hasta los más ruidosos turistas hagan silencio y contengan la respiración, admirando el portentoso trabajo de los artistas Pinturicchio,Ghirlandaio, Roselli y Botticelli.
La Capilla Sixtina fue erigida por el arquitecto Giovanni de Dolci para Sixto IV en 1470. Los frescos que la decoran fueron comenzados en 1481, y aunque representan la Vida de Moisés (Antiguo Testamento) de una parte y la Vida de Cristo (Nuevo Testamento ) de la otra, , la sucesión de ambos es paralela porque cada fresco guarda una estrecha relación con el que está enfrente , intentando demostrar las similitudes entre las vidas de Cristo y de Moisés, a la vez de lograr encuadres artísticamente simétricos. Los frescos de Ghirlandaio, con su fuerza expresiva , muestran claramente la influencia que este maestro marcó en su mejor alumno de arte: Miguel Angel, autor del portentoso altar donde se plasma el “Juicio Universal”.
No es casual que en los frescos de Miguel Angel todas las mujeres parezcan tener cuerpos muy parecidos entre sí : se dice que cuando pintó el Juicio Final , el Miguel Angel estaba enamorado de la poetisa Vittoria Colonna, que le sirvió de modelo de belleza femenina.
Miguel Angel pintó su mural durante seis años, de 1535 a 1541, volcando en él toda su audacia y esplendor, y toda la fuerza de la ira divina, que se aprecia hasta en la severa mirada de un Jesús pletórico de energía al separar a justos de pecadores.
De Miguel Angel se cuenta que tenía un carácter bastante susceptible y temperamental . Cuentan que cuando terminó su monumental escultura de "El Moisés" , el Papa al verla comentó que el profeta le parecía demasiado joven . Sin dudarlo un instante, Miguel Angel tomó su martillo y su cincel , y partiéndole un par de dientes al Moisés, le dijo al Papa : “Ahora ya no es tan joven”.
Su fuerte carácter se revela en otra anécdota. Cuando el Papa Paulo III se acercó a la Capilla para ver cómo avanzaba la obra , el pontífice le pidió
a su maestro de cámara , Biagio de Cesena, opinión sobre la obra de Miguel Angel . Este respondió delante del artista: "Santidad , estas figuras quedarían bien en una hostería , no es vuestra capilla." Como toda respuesta, Miguel Angel retrató a Biagio de Cesena como Minos, el juez del infierno. Cuando Biagio se quejó al sumo pontífice por la afrenta, pidiéndole que mandara a quitar su retrato , éste le dijo con ironía: "Lo lamento. Si Miguel Angel os hubiera colocado más alto, podría hacer algo; pero allí abajo , en el Infierno , yo no tengo ningún poder."
En otro momento , por orden papal ,el artista Daniel de Volterra, pintó púdicos lienzos sobre las desnudeces de los cuerpos del mural . Pero la figura del infernal Minos - retrato del crítico - fue la única a la que decidió dejar impúdicamente expuesta, en cómplice castigo a quien se atrevió a criticar a un artista de la talla de Miguel Angel.
La última restauración de la Capilla volvió a quitarles los paños que tapaban a todas las figuras , dejándolas tan desnudas como las había pintado originalmente el autor.
También se cuenta del maestro que mandó echar a todos los constructores de Bramante que iban a hacerle un andamio donde pintar ,prefiriendo en cambio hacer él mismo su propio andamio, estructura que le resultaba más confiable. Miguel Angel demoró cinco años en pintar el techo de la capilla - desde 1507 a 1512- y dicen que lo hizo acostado boca arriba sobre su propio andamio y sosteniendo pinceles con los dientes.
Miguel Angel infundió tal vida a sus figuras que las convirtió en esculturas bidimensionales . El cielorraso cuenta la historia de la Creación y el Diluvio Universal , siendo la Creación del Hombre el fragmento más conocido , logrado y lleno de magia. Los “Profetas’ y las “Sibilas” llenan los espacios triangulares , enmarcando el conjunto.
Veintitrés años después de pintar el cielorraso, un Miguel Angel mucho más experto en el arte mural empezó a pintar el “ Juicio Universal” en la pared del altar.
Para preservar los colores de las obras , en este lugar está prohibido tomar fotos con flash. La magnificencia de las pinturas , el aire fresco que se respira en el lugar y el recogimiento que las poderosas figuras inspiran después de la larga caminata por el Museo Vaticano,hace que la gente , milagrosamente, respete la prohibición , y se siente, maravillada , simplemente a admirarlas en detalle y en silencio.

La Casa de la Cascada, de Frank Lloyd Wright


La casa de los sueños existe y está en Pennsylvania. Una combinación ideal entre arquitectura y naturaleza.
por Ana von Rebeur
La geografía de esta región se distingue por llanuras junto a los Grandes Lagos al norte y onduladas colinas cubiertas de bosques al sur. Nogales, fresnos y abedules están copiosamente regados por ríos y arroyos bautizados por los indios algonquinos e iroqueses con nombres telúricos como Monongahela o Allegheny. Otros nombres de ríos indios fueron traducidos al inglés y así, uno de ellos - Bear Run o " Corrida del oso" - es el nombre de uno de los tantos cursos de agua cristalina que bajan de los cerros serpenteando entre los bosques y deshaciéndose cada tanto en cascadas de hasta seis metros de altura . A lo largo de sus 6 kilómetros se suceden , una tras otra , cascadas que llenan el bosque con un rugido acuático. Antes de precipitarse a las aguas del río Youghiogheny después de bajar desde unos 300 metros de altura, el río Bear Run penetra mágicamente dentro de una casa que parece producto de una alucinación , y que fue construida por el famoso arquitecto Frank Lloyd Wright a pedido de la familia Kaufmann .
Hacia 1934, el arquitecto parecía encontrarse en el crepúsculo de su larga y productiva carrera. En junio había cumplido 67 años. Luego de atravesar el duro período de la depresión de los ‘30, Wright empleaba más tiempo en escribir libros sobre sus conceptos acerca de la arquitectura orgánica que en dedicarse a construir . Por esa época se había establecido en Taliesin, donde había construido un admirable complejo de casa- estudio - escuela en el que dictaban seminarios para personas interesadas en la combinación entre arquietectura y naturaleza . Allí , grupos de hasta 40 alumnos desarrollaban diversas actividades a modo de pago por el aprendizaje que, según Wright , contribuían a que entendieran lo que era convivir con el entorno natural . Por eso en Taliesin siempre había alumnos cultivando la huerta, hachando leña, trabajando en la carpintería, haciendo cerámica o esculpiendo .Uno de los asistentes a los talleres era un joven de apellido Kaufmann. Los abuelos del joven eran inmigrantes que habían crecido de simples sastres a propietarios de una gran tienda que aún perdura en Pittsburg, aunque ya no pertenece a la familia. Edgar Kauffmann, padre del joven , había amasado una gran fortuna con la que compró una gran extensión de tierra a unos 100 kilómetros de Pittsburg . Con su esposa Lilian Sarah planaeaba construir allí una residencia de fin de semana. A través de su hijo los Kaufmann se relacionaron con el arquitecto Wright, a quien le encargaron el diseño de una casa que estuviera en total armonía con el ambiente.
Wright realizó un detalladísimo estudio del lugar, hasta el punto de dibujar obsesivamente en los planos a cada uno de los árboles que tuvieran troncos de más de 12 centímetros de diámetro. El arquitecto decidió que los cimientos de la casa estarían sobre un recodo de piedras en el que el arroyo saltaba en forma de cascada. La casa tendría un gran living room, un dormitorio principal, uno para el hijo, uno de huéspedes, habitaciones de servicio y casa de huéspedes. Cuando los planos estuvieron listos, Kaufmann los sometió al estudio de una comisión de ingenieros que desaconsejó la construcción diciendo que el lugar era muy peligroso para la estabilidad de la casa. Al enterarse de esto, Wright reclamó ofendido a los Kaufmann la devolución de los planos, considerando que no eran merecedores de la casa. Los Kaufmann cambiaron de parecer y, convencidos por la determinación que demostraba Wright, decidieron construir finalmente la casa.
Nadie podía creer que esta pudiera soportar el constante embate de las aguas del río Bear Run. Pero lo hizo. La bellísima casa se inauguró en 1937 y a la muerte de Egar y Lilian Kaufmann, su hijo la donó para que sirviera de ejemplo y de museo abierto al público, de modo que todos los visitantes pudieran convencerse de que una total armonía entre arquitectura moderna y naturaleza en estado salvaje es posible.
Quita el ambiente ir caminando por el bosque y toparse de pronto con esa mole enorme cosntruida con bloques de hormigon que imitan magníficamente la disposición espacial y hasta el color atrena de los peñascos enormes por donde se vuelca el río Bear Run . Con todo su aspecto fastuoso y elegante, la casa de Fallingwater parece en realidad algo que la montaña misma construyó por obra de la naturaleza , para que no le estropearan el paisaje circundante. Los voladizos de los techos apuntan en todos sentidos, igual que las piedras del lecho del río , y las columnas de ladrillo rojizo tienen el mismo ancho y se dirigen hacia arriba, como si alguno de los troncos de árbol que Wright respetó tanto al hacer la construcción , hubiera preferido acercarse hasta la maravillosa casa y quedarse sumergido en su cemento.
Aquí nunca se sabe si la casa se luce más de afuera o de adentro. Afuera, es un elemento sorprendente insertado en el bosque con tal maestría como si hubiera existido desde siempre ahí. Desde adentro, uno siente que el bosque entra por todos sus ventanales : el paisaje es increíble . La música ambiental de la casa es el rumor del agua corriendo cerro abajo, el trino de los pájaros y el silbido del viento entre las ramas de hayas y pinos. El aire acondicionado lo da la frescura del manantial y la brisa de los cerros . El toque de color se lo da el verdor de la primavera y el estallidos de cobres y dorados con que irrumpe el otoño a través de las enormes ventanas dobles de vidrio.
Fallingwater es la casa que todos querríamos tener y en la que uno desearía quedarse para siempre . Es una lástima que en el mundo no aparezcan más seguido arquitectos tan testarudos, locos y visionarios como lo fue Frank Lloyd Wright , un hombre que , aún siendo un habitante urbano, fue un eterno nostálgico de la naturaleza .


RECUADRO :
RESEÑA DE PENNSYLVANIA

Pennsylvania es el nombre de uno de los estados con más rica historia dentro de los Estados Unidos . Debe su nombre - que significa " El bosque de Penn"-, a William Penn , el primer dueño inglés de estas tierras que pertenecían a los indios algonquinos . Penn era un cuáquero rebelde de familia rica que había estudiado en Universidad de Oxford, y fue tres veces a la cárcel debido a sus desavenencias con la ley. La monarquía inglesa saldó con este territorio virgen u boscoso una deuda que tenía con su padre , y enviándolo a América , de paso , se sacó a un insurrecto de encima . Penn se instaló aquí con un grupo de amigos en 1670 y fundó una colonia que creció rápidamente . Doce años después de su llegada fundó la ciudad de Filadelfia al mismo tiempo que realizaba tratados de amistad con los indios, que motivaron el nombre de la importante ciudad : Filadelfia en griego significa “Fraternidad” . Actualmente , en el condado de Lancaster , Pennsylvania , existe la mayor población amish de Estados Unidos. Este es un grupo protestante descendiente de los cuáqueros que llegaron con Penn , que se opone a los avances tecnológicos y sigue con un estilo de vida a la usanza tradicional, negándose a usar electricidad y motores que usen combustible.


RECUADRO :
EL PADRE DE LA ARQUITECTURA ORGÁNICA

Frank Lloyd Wright nació en Wisconsin en 1867, donde estudió ingeniería civil , para instalarse veinte años después a vivir de su estudio de arquitectura en Chicago. Paradójicamente, fue en esa jungla de cemento que es la ciudad donde Wright concibió la idea de la arquitectura orgánica, que fue el sello personal que caracterizó sus obras. Vivió convencido de que la construcción de casas debía adaptarse sí o sí al entorno natural que las rodeara , sin afectarlo . Rechazó sistemáticamente al neoclasicismo y al estilo victoriano que era moda en su época, insistiendo con la idea de que la forma de cada edificio debía estar vinculada a su función , su entorno y su destino final, priorizando hace cien años atrás un estilo de espacios libres y aireados que recién en este siglo se impusieron con el concepto de “lofts”. Este dominio de la planta libre se evidenció especialmente en sus “prairie houses”, o casas de la pradera , con enormes espacios que fluyen de una ambiente a otro, que se aprecian en ejemplos como la Martin House de Buffalo, New York, que data de 1904 y la Coonley House en Riverside , Illinois, de 1908 . Como todo pionero con ideas de avanzada, Wright fue burlado y despreciado durante su carrera: Estaba demasiado adelantado a su tiempo. Fue el primero en usar bloques de hormigón prefabricados, luz indirecta, muebles de metal y puertas de vidrio entero, aire acondicionado y calefacción. nadie entendió semejante sofisticación en la época en que se llamaba vivienda a todo lo que tuviera techo, ventanas y chimenea. Angustiado por la incomprensión de sus pares, se autoexilió en Europa de 1909 a 1910 . Pero jamás paró de investigar y proyectar conceptos arquitectónicos de vanguardia . Escribió libros donde volcó todas sus buenas razones de combinar vivienda con naturaleza y sembró los Estados Unidos de edificios emblemáticos, entre los que se encuentran la First Unitarian Church en Madison, Wisconsin, la Millard House en Pasadena , el blanco edificio helicoidal del Museo Solomon Guggenheim de Nueva York y el sistema antisísmico para el Hotel Imperial de Tokio, que fue uno de los pocos que resistió el terrible terremoto de 1923, y otros cuantos sismos posteriores