“Bond, James Bond” es una de las frases más famosas de la historia del cine, acuñada por Sean Connery en Dr No . Un nombre que lo dice todo, porque lo tiene todo: lujo, aventuras, sexo, exotismo y destreza. Lo que cualquiera desearía tener.
Marca de éxito
El conjunto de los 21 films de James Bond representan el segundo record de taquilla en la historia del cine después de la saga de Star Wars. Las series televisivas de Bond siempre han sido records de rating en el Reino Unido. Se hicieron películas sobre un James Bond Junior, historietas de Marvel sobre James Bond, novelas por entregas, novelas soviéticas donde el espía Avakoum Zahov aniquila al británico “07”, muñecos articulados con el rostro de Sean Connery y hasta videojuegos donde Bond debe escapar de los peligros mortales.
El mítico espía britanico siempre fue una imagen convocante y atractiva, y todo lo que de él saliera era fórmula para ganar.
Los directores de cine se peleaban por dirigir sus filmes. Se sabe que Steven Spielberg quiso dirigir las películas Bond pero los productores lo rechazaban por no tener experiencia suficiente. Se desquitó contratando a Sean Connery para hacer del padre de Indiana Jones.
La música de la película también siempre se ha convertió en resonados éxitos. Entre la larga lista de estrellas que hicieron la música de los filmes están Madonna, Louis Armstrong, Carly Simon, Sheena Easton Tina Turner., Sheryl Crow, Ahá, Shirley Bassey y Tom Rice, entre otros. El tema de “A View to a Kill” hecha por el grupo Duran Duran en 1985 fue numero uno de los charts de Estados Unidos e Inglaterra durante meses. Lo mismo sucedió con la banda sonora de “Vivir y dejar morir” hecha por Paul y Linda Mc Cartney y producida por George Martin, el mítico productor de los Beatles. Tanto éxito tenían esos temas que la cantante Bonnie Tyler afirma que de nada se arrepiente tanto en la vida como de haberse negado a componer un tema Bond.
Los sitios de descanso de Ian Fleming también son muy redituables. Sus terrenos en Jamaica se convertirán a principios de 2007 en unos 30 apartamentos de lujo para celebridades de Hollywood que accederán a cabañas – llamadas Octopussy , Q, Miss Moneypenny, Goldfinger- , al accesible precio de tres millones de dólares cada una . *
El hotel The Northolme en las Islas Seychelles donde Fleming se relajó en 1958 tiene hoy una suite Ian Fleming con cama circular , sillones giratorios, videoteca de James Bond, un jacuzzi en forma de 007 y un toilette cuya puerta emite la música de la película cuando se abre . Dicen que es la preferida de los mieleros.
Marca de éxito
El conjunto de los 21 films de James Bond representan el segundo record de taquilla en la historia del cine después de la saga de Star Wars. Las series televisivas de Bond siempre han sido records de rating en el Reino Unido. Se hicieron películas sobre un James Bond Junior, historietas de Marvel sobre James Bond, novelas por entregas, novelas soviéticas donde el espía Avakoum Zahov aniquila al británico “07”, muñecos articulados con el rostro de Sean Connery y hasta videojuegos donde Bond debe escapar de los peligros mortales.
El mítico espía britanico siempre fue una imagen convocante y atractiva, y todo lo que de él saliera era fórmula para ganar.
Los directores de cine se peleaban por dirigir sus filmes. Se sabe que Steven Spielberg quiso dirigir las películas Bond pero los productores lo rechazaban por no tener experiencia suficiente. Se desquitó contratando a Sean Connery para hacer del padre de Indiana Jones.
La música de la película también siempre se ha convertió en resonados éxitos. Entre la larga lista de estrellas que hicieron la música de los filmes están Madonna, Louis Armstrong, Carly Simon, Sheena Easton Tina Turner., Sheryl Crow, Ahá, Shirley Bassey y Tom Rice, entre otros. El tema de “A View to a Kill” hecha por el grupo Duran Duran en 1985 fue numero uno de los charts de Estados Unidos e Inglaterra durante meses. Lo mismo sucedió con la banda sonora de “Vivir y dejar morir” hecha por Paul y Linda Mc Cartney y producida por George Martin, el mítico productor de los Beatles. Tanto éxito tenían esos temas que la cantante Bonnie Tyler afirma que de nada se arrepiente tanto en la vida como de haberse negado a componer un tema Bond.
Los sitios de descanso de Ian Fleming también son muy redituables. Sus terrenos en Jamaica se convertirán a principios de 2007 en unos 30 apartamentos de lujo para celebridades de Hollywood que accederán a cabañas – llamadas Octopussy , Q, Miss Moneypenny, Goldfinger- , al accesible precio de tres millones de dólares cada una . *
El hotel The Northolme en las Islas Seychelles donde Fleming se relajó en 1958 tiene hoy una suite Ian Fleming con cama circular , sillones giratorios, videoteca de James Bond, un jacuzzi en forma de 007 y un toilette cuya puerta emite la música de la película cuando se abre . Dicen que es la preferida de los mieleros.
( *Aqui abajo se ve Goldeneye, la casa de Ian Fleming- autor del personaje James Bond- en Jamaica, que actualmente es un hotel superexclucivo cerca de Ocho Ríos)
Tecnología Bond
Se dice que una de cada dos personas vio una película de James Bond. Y quien aún no la vio, la está por ver.
Además de los tragos, las bellas mujeres y los paisajes increíbles que muestran estos filmes - en 1979, una escena de Moonraker fue filmada en las Cataratas del Iguazú- otra fascinación que ejercen estos films es que están llenos de artilugios modernos e ingeniosos que sorprenden al espectador, para luego ir apareciendo como objetos útiles en la vida real .
Por esto, mirar un film de James Bond equivale a espiar en el futuro. Los inventos que salvan al agente son desarrollados en la ficción por el ingenioso Q, pero son copiados luego por inventores y fabricantes que los lanan al mercado. Es el caso del reloj con láser, la mochila retropropulsora, el camión inteligente -que el ejército estadounidense fabricó calcando el modelo de las películas de James Bond - y hasta los transbordadores espaciales que aparecieron en Mooraker y fueron copiados veinte años después por la NASA, aunque habían sido pensados para competir con Star Wars., que arrasaba en las taquillas .
Hasta hoy existen más de 5000 aparatitos ingeniosos inventados para Bond en los filmes. Pero los ingenieros en efectos especiales de hoy se ven en el reto de diseñar cosas cada vez más complejas y sorprendentes para que – al paso velos del avance tecnológico actual – no queden obsoletas en pocos meses.
Entre los detalles sofisticados tradicionales de Bond, se conservan su auto,- ya no el Bentley 1933 de las novelas, sino un Aston Martin DB5 con asientos eyectables – y el reloj pulsera , ya no el Rolex Oyster de las novelas, sino un Omega Seamaster Professional, que llevó a Pierce Brosnan a ser embajador internacional de Omega. De hecho, tan internacional es esta imagen que lo primero que ve el viajero al llegar a China es a Brosnan y su Omega en una foto gigante del aeropuerto de Beijing.
El Omega con el logo de 007 en su cuadrante es una edición exclusiva que sólo se consigue a pedido expreso. Y hay lista de espera para obtenerlo.
Del papel al celuloide
Pese a que hoy sabemos que Bond es éxito a prueba de balas, los primeros productores no lo sabían.
Ian Fleming vendió los derechos de su primer novela , “Casino Royale” para un episodio de la televisión americana a sólo 1000 dólares. Un tiempo después, arrepentido de tan mala transacción, vendió a Albert Broccoli y Harry Saltzman los derechos para llevar sus libros al cine, a cambio de cien mil dólares por cada filme y el 5% de las ganancias de producción. Entusiasmado con el trato, Ian quiso escribir los guiones. No tuvo éxito, pero al menos se permitió sugerir que su Bond fuera interpretado por Roger Moore. Pero Moore estaba demasiado ocupado haciendo la serie El Santo. Pensaron en Cary Grant, pero estaba comprometido filmando otro largometraje. Cuando sugirieron a Sean Connery, Fleming lo consideró muy tosco para el papel, pero cambió de parecer la verlo actuar. Curiosamente, luego fue Jason, el hijo de Connery .quien interpretó a Fleming en una película sobre la vida del autor. La única película escrita por Fleming fue la infantil Chitty Chitty Bang Bang, una aventura acerca de un auto volador. Curiosamente, otro escritor infantil- Roald Dahl, el de “Charlie y la fábrica de chocolate”, ídolo J.K. Rowklings, autora de Harry Potter – hizo el guión de "You Only Live Twice", la película Bond de 1967. Lo que explica por qué las peliculas Bond atrapan siempre a nuevas generaciones.
Los sucesivos guionistas respetaron los detalles de las novelas - exquisita platería Queen Anne y porcelana Minton - , y destacaron el agudo estilo Bond con frases como “ Oh, las cosas que debo hacer por Inglaterra ” - al irse a la cama con una bella espía – o “Prefiero la cosecha 53” cuando está por golpear al Dr.No con una botella de champán y este le advierte que mejor no romper un Dom Perignon´ 55 .
Sin embargo, los actores no pudieron conservarse de igual modo. Llamaron a Moore para hacer "Live and Let Die "cuando Connery rechazó la suma de cinco millones y medio de dólares para hacer su sexta película en 1973. Moore, en cambio, sólo exigía tener cantidad ilimitada de cigarros Monte Cristo a su alcance, lo que elevó la cuenta en habanos a 3200 libras esterlinas por filmación. "Live and let die" fue desaconsejada por el Vaticano, lo que no le quitó un tremendo éxito. Pero Roger Moore abandonó la saga luego de enterarse de que la madre de su sexy heroína Tanya Roberts-de “A view to a Hill”- era más joven que él. Entonces, a los 57 años, cedió su puesto al tibio Timothy Dalton que no convenció a nadie, hasta que Pierce Brosnan devolvió el glamour y la sofisticación que tuvo el personaje en los cuatro últimos filmes.
El nuevo Bond
Siete -¡007!- años sin Bond tuvimos que esperar para que se rodara la última película de James Bond, que vuelve a la primera historia. Casino Royale- primera novela de Ian Felming-está inspirada en una noche en el casino de Estoril en la que Fleiming hizo saltar la banca jugando contra unos espías alemanes en Portugal. Este film explicará cómo llegó James Bond a convertirse en espía, lo que a su vez encierra la promesa de más remakes de toda la saga . Se está rodando en las Bahamas, Praga y Austria, y dicen que ya destrozaron tres Aston Martin en una carreras por los Alpes, y que el nuevo Bond perdió dos dientes en una escena de lucha en el Casino.
El nuevo agente 007 – elegido por Bárbara Broccoli, hija del primer productor – es ahora el rubio Daniel Craig, un actor británico de rostro suave y temple de acero, que promete hacer un Bond más humano. Claro que el director anuncia un film más oscuro y siniestro que los anteriores. Esta paradoja a su vez alimenta polémicas de los fans, que insisten en que Craig no es adecuado, y que el verdadero Bond de Fleming debía tener pelo negro, olvidando que el mismo Fleming votaba por el rubio Roger Moore.
Claro que para los puristas de James Bond nunca nadie hará un Bond tan ajustado como Sean Connery. El actor Christopher Lee, sobrino de Ian Fleming, cierra el debate diciendo: “Vean primero la película, luego opinen “
Craig fue seleccionado luego de un arduo casting entre cientos de famosos candidatos. Los productores lo ven tan adecuado a su rol, que ya lo han hecho firmar contrato para más películas Bond hasta el año 2012.
El mundo entero espera impaciente el estreno prometido para el 16 de Noviembre próximo.
El elenco se completa con la bella Eva Green- hija de la actriz francesa Marlene Jobert-, con Mads Mikkelsen – como el villano Le Chiffre, en su primera versión interpretado por Peter Lorre- el italiano Giancarlo Giannini como Mathis y la Dama Judi Dench como la poderosa jefa de Bond, M.
Todo hace suponer que el nuevo film sea tan brillante como“El mañana nunca muere”, una obra tan perfecta que puede verse cien veces sin cansar.
Aunque la ultima película- “Otro día para morir”- tuvo demasiados homenajes por el 40 aniversario de James Bond para ser convincente, logró el record máximo de recaudaciones de un film Bond en la historia. Lo que prueba que todo lo que rodee a Bond se corona con el éxito.
Vale recordar que el lema de la familia Bond, según Ian Fleming, es “Orbis non sufficit”. Como una profecía autocumplida, a todo lo de Bond le sucede lo mismo: "El mundo no es suificiente”. Nuevamente, el mito sin fronteras seguirá haciéndonos soñar con que es posible vencer el mal y disfrutar de la vida al mismo tiempo.
Porque el mejor destino es como el vodka martini preferido de Bond: Agitado, no mezclado.
El origen del 007
Ian Fleming no daba puntada sin hilo, y el 007 tampoco es casual. En la corte isabelina del año 1500 había un filósofo, alquimista y matemático muy apreciado por la Reina Isabel I llamado John Dee. Fue tanta influencia en la corte que él acuñó el término Britannia, fundó la orden de los Rosacruces y predijo tormentas con tal destreza que inspiró a Shakespeare para el personaje de Próspero en La Tempestad Esto le valió la confianza de la Reina, que lo contrató como consejero.
El tal Dee firmaba sus misivas a la monarca a con dos ojitos abiertos, enmarcados por el cabalístico número 7, indicando “cuido de Su Majestad”. Conociendo esta historia ancestral, Fleming adaptó la cifra a un espía de la corona con licencia para matar.
( Publicado en revista Bilon , 2007)
Se dice que una de cada dos personas vio una película de James Bond. Y quien aún no la vio, la está por ver.
Además de los tragos, las bellas mujeres y los paisajes increíbles que muestran estos filmes - en 1979, una escena de Moonraker fue filmada en las Cataratas del Iguazú- otra fascinación que ejercen estos films es que están llenos de artilugios modernos e ingeniosos que sorprenden al espectador, para luego ir apareciendo como objetos útiles en la vida real .
Por esto, mirar un film de James Bond equivale a espiar en el futuro. Los inventos que salvan al agente son desarrollados en la ficción por el ingenioso Q, pero son copiados luego por inventores y fabricantes que los lanan al mercado. Es el caso del reloj con láser, la mochila retropropulsora, el camión inteligente -que el ejército estadounidense fabricó calcando el modelo de las películas de James Bond - y hasta los transbordadores espaciales que aparecieron en Mooraker y fueron copiados veinte años después por la NASA, aunque habían sido pensados para competir con Star Wars., que arrasaba en las taquillas .
Hasta hoy existen más de 5000 aparatitos ingeniosos inventados para Bond en los filmes. Pero los ingenieros en efectos especiales de hoy se ven en el reto de diseñar cosas cada vez más complejas y sorprendentes para que – al paso velos del avance tecnológico actual – no queden obsoletas en pocos meses.
Entre los detalles sofisticados tradicionales de Bond, se conservan su auto,- ya no el Bentley 1933 de las novelas, sino un Aston Martin DB5 con asientos eyectables – y el reloj pulsera , ya no el Rolex Oyster de las novelas, sino un Omega Seamaster Professional, que llevó a Pierce Brosnan a ser embajador internacional de Omega. De hecho, tan internacional es esta imagen que lo primero que ve el viajero al llegar a China es a Brosnan y su Omega en una foto gigante del aeropuerto de Beijing.
El Omega con el logo de 007 en su cuadrante es una edición exclusiva que sólo se consigue a pedido expreso. Y hay lista de espera para obtenerlo.
Del papel al celuloide
Pese a que hoy sabemos que Bond es éxito a prueba de balas, los primeros productores no lo sabían.
Ian Fleming vendió los derechos de su primer novela , “Casino Royale” para un episodio de la televisión americana a sólo 1000 dólares. Un tiempo después, arrepentido de tan mala transacción, vendió a Albert Broccoli y Harry Saltzman los derechos para llevar sus libros al cine, a cambio de cien mil dólares por cada filme y el 5% de las ganancias de producción. Entusiasmado con el trato, Ian quiso escribir los guiones. No tuvo éxito, pero al menos se permitió sugerir que su Bond fuera interpretado por Roger Moore. Pero Moore estaba demasiado ocupado haciendo la serie El Santo. Pensaron en Cary Grant, pero estaba comprometido filmando otro largometraje. Cuando sugirieron a Sean Connery, Fleming lo consideró muy tosco para el papel, pero cambió de parecer la verlo actuar. Curiosamente, luego fue Jason, el hijo de Connery .quien interpretó a Fleming en una película sobre la vida del autor. La única película escrita por Fleming fue la infantil Chitty Chitty Bang Bang, una aventura acerca de un auto volador. Curiosamente, otro escritor infantil- Roald Dahl, el de “Charlie y la fábrica de chocolate”, ídolo J.K. Rowklings, autora de Harry Potter – hizo el guión de "You Only Live Twice", la película Bond de 1967. Lo que explica por qué las peliculas Bond atrapan siempre a nuevas generaciones.
Los sucesivos guionistas respetaron los detalles de las novelas - exquisita platería Queen Anne y porcelana Minton - , y destacaron el agudo estilo Bond con frases como “ Oh, las cosas que debo hacer por Inglaterra ” - al irse a la cama con una bella espía – o “Prefiero la cosecha 53” cuando está por golpear al Dr.No con una botella de champán y este le advierte que mejor no romper un Dom Perignon´ 55 .
Sin embargo, los actores no pudieron conservarse de igual modo. Llamaron a Moore para hacer "Live and Let Die "cuando Connery rechazó la suma de cinco millones y medio de dólares para hacer su sexta película en 1973. Moore, en cambio, sólo exigía tener cantidad ilimitada de cigarros Monte Cristo a su alcance, lo que elevó la cuenta en habanos a 3200 libras esterlinas por filmación. "Live and let die" fue desaconsejada por el Vaticano, lo que no le quitó un tremendo éxito. Pero Roger Moore abandonó la saga luego de enterarse de que la madre de su sexy heroína Tanya Roberts-de “A view to a Hill”- era más joven que él. Entonces, a los 57 años, cedió su puesto al tibio Timothy Dalton que no convenció a nadie, hasta que Pierce Brosnan devolvió el glamour y la sofisticación que tuvo el personaje en los cuatro últimos filmes.
El nuevo Bond
Siete -¡007!- años sin Bond tuvimos que esperar para que se rodara la última película de James Bond, que vuelve a la primera historia. Casino Royale- primera novela de Ian Felming-está inspirada en una noche en el casino de Estoril en la que Fleiming hizo saltar la banca jugando contra unos espías alemanes en Portugal. Este film explicará cómo llegó James Bond a convertirse en espía, lo que a su vez encierra la promesa de más remakes de toda la saga . Se está rodando en las Bahamas, Praga y Austria, y dicen que ya destrozaron tres Aston Martin en una carreras por los Alpes, y que el nuevo Bond perdió dos dientes en una escena de lucha en el Casino.
El nuevo agente 007 – elegido por Bárbara Broccoli, hija del primer productor – es ahora el rubio Daniel Craig, un actor británico de rostro suave y temple de acero, que promete hacer un Bond más humano. Claro que el director anuncia un film más oscuro y siniestro que los anteriores. Esta paradoja a su vez alimenta polémicas de los fans, que insisten en que Craig no es adecuado, y que el verdadero Bond de Fleming debía tener pelo negro, olvidando que el mismo Fleming votaba por el rubio Roger Moore.
Claro que para los puristas de James Bond nunca nadie hará un Bond tan ajustado como Sean Connery. El actor Christopher Lee, sobrino de Ian Fleming, cierra el debate diciendo: “Vean primero la película, luego opinen “
Craig fue seleccionado luego de un arduo casting entre cientos de famosos candidatos. Los productores lo ven tan adecuado a su rol, que ya lo han hecho firmar contrato para más películas Bond hasta el año 2012.
El mundo entero espera impaciente el estreno prometido para el 16 de Noviembre próximo.
El elenco se completa con la bella Eva Green- hija de la actriz francesa Marlene Jobert-, con Mads Mikkelsen – como el villano Le Chiffre, en su primera versión interpretado por Peter Lorre- el italiano Giancarlo Giannini como Mathis y la Dama Judi Dench como la poderosa jefa de Bond, M.
Todo hace suponer que el nuevo film sea tan brillante como“El mañana nunca muere”, una obra tan perfecta que puede verse cien veces sin cansar.
Aunque la ultima película- “Otro día para morir”- tuvo demasiados homenajes por el 40 aniversario de James Bond para ser convincente, logró el record máximo de recaudaciones de un film Bond en la historia. Lo que prueba que todo lo que rodee a Bond se corona con el éxito.
Vale recordar que el lema de la familia Bond, según Ian Fleming, es “Orbis non sufficit”. Como una profecía autocumplida, a todo lo de Bond le sucede lo mismo: "El mundo no es suificiente”. Nuevamente, el mito sin fronteras seguirá haciéndonos soñar con que es posible vencer el mal y disfrutar de la vida al mismo tiempo.
Porque el mejor destino es como el vodka martini preferido de Bond: Agitado, no mezclado.
El origen del 007
Ian Fleming no daba puntada sin hilo, y el 007 tampoco es casual. En la corte isabelina del año 1500 había un filósofo, alquimista y matemático muy apreciado por la Reina Isabel I llamado John Dee. Fue tanta influencia en la corte que él acuñó el término Britannia, fundó la orden de los Rosacruces y predijo tormentas con tal destreza que inspiró a Shakespeare para el personaje de Próspero en La Tempestad Esto le valió la confianza de la Reina, que lo contrató como consejero.
El tal Dee firmaba sus misivas a la monarca a con dos ojitos abiertos, enmarcados por el cabalístico número 7, indicando “cuido de Su Majestad”. Conociendo esta historia ancestral, Fleming adaptó la cifra a un espía de la corona con licencia para matar.
( Publicado en revista Bilon , 2007)
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